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Según datos de la IATA, el tráfico de carga aérea en noviembre pasado se mantuvo estable, sin caer ni aumentar, en comparación con el mismo mes de 2017.
Es la tasa de crecimiento más lenta desde marzo de 2016 y corta con una inercia de 31 meses de incrementos mensuales interanuales.
La capacidad de carga en noviembre se incrementó apenas un 4,3% siendo el noveno mes consecutivo en el que la oferta (medida en ATFK) superó al crecimiento de la demanda.
A la hora de buscar explicaciones, la Asociación considera que hay varios signos de debilidad en la actividad económica global, así como una contracción en los libros de pedidos de exportación en todas las principales naciones exportadoras, con la excepción de Estados Unidos.
“Normalmente, el cuarto trimestre es una temporada alta para la carga aérea. Así que el crecimiento esencialmente plano en noviembre es una gran decepción. Si bien nuestra perspectiva es de un crecimiento de la demanda del 3,7% en 2019, los riesgos a la baja están aumentando. Las tensiones comerciales son motivo de gran preocupación. Necesitamos que los gobiernos se centren en permitir el crecimiento a través del comercio, no bloquear sus fronteras a través de aranceles punitivos”, dijo Alexandre de Juniac, director General y CEO de la IATA.
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