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Múltiples sistemas de seguridad que trabajan en paralelo, incluyendo un sofisticado control de accesos; guardias especialmente capacitados; alarmas con central de recepción propia; un circuito cerrado de televisión con más de 750 cámaras y domos y más de una decena de móviles que patrullan los centros las 24 horas del día son parte de las mejoras en seguridad puestas en marcha por Bodegas San Francisco (BSF).
La empresa, el mayor operador de centros logísticos de Chile y Sudamérica, está enfrentando así una nueva realidad instalada en los últimos años en el país: el fuerte incremento en el robo de camiones y de bodegas. Hoy existen bandas especializadas según el tipo de golpe a perpetrar y la mercadería que posteriormente reducirán. Los productos preferidos en estos delitos son artículos de alto valor, poco volumen y fácil venta, como teléfonos celulares y computadores portátiles.
BSF, que cuenta con una central de comunicaciones y operaciones (CECOP) que opera los centros las 24 horas del día, ha implementado -en accesos vulnerables- barreras perimetrales, tipo New Jersey, cercos eléctricos, pincha neumáticos y perros adiestrados. Adicionalmente, mantiene un contacto cercano con las policías, de modo de tener tiempos de respuesta rápidos.
“Existe mucha analítica asociada a los circuitos cerrados de televisión. El desafío actual es darle un buen uso a este tipo de tecnologías, para generar operaciones más rápidas y seguras. En esta línea, el desarrollo de controles de acceso más autónomos y precisos es algo que predominará en los próximos años. Otra tendencia en seguridad tiene que ver con la detección temprana del delito, lo cual implica equipos más sofisticados, como las cámaras térmicas y drones”, explica Raimundo Prieto, Gerente de Operaciones de BSF.
En esta línea, BSF está trabajando en un proyecto que incorpora la detección mediante cámaras térmicas apoyadas en analítica, tecnología que permite niveles de detección temprana que optimizarán los controles perimetrales, primarios y secundarios, y que mejorarán la reacción de los móviles de seguridad y las policías. Además, se estudia a futuro sumar la tecnología de reconocimiento facial, que ya está operando en BSF como un proyecto piloto, con muy buenos resultados.
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