Adelantarse a los cambios, revisar la industria, investigar, y atreverse a invertir en tecnología, fueron solo algunas de las claves de éxito a las que se refirió Miguel Álvarez, VP Industry Latam, durante su conferencia “Centro de Distribución del Futuro”, dictada en el contexto del Programa Filce 2018. - Feria Internacional de Logística, Comercio Exterior & E-commerce- , en Casa Piedra, auspiciado por APLOG A.G., Asociación de Profesionales en Logística.
De acuerdo a un reciente estudio realizado por JDA y la Universidad Estatal de Arizona con las empresas globales más innovadoras de diferentes industrias, se llegó a la conclusión de que en la medida que los mercados y clientes maduran, empiezan a demandar mejores propuestas de valor, haciéndose más exigente. “Es importante que las compañías tomen iniciativas en analizar e invertir en nuevas tecnologías, y así hacer crecer sus negocios”, afirmó Álvarez.
Las tendencias muestran que los grandes Centros de Distribución “Centrales” o “Regionales” no van a desaparecer, sino más bien, habrá una evolución para estar más cerca del cliente, con entregas rápidas y con bajo costo de entrega al cliente, como ha sido el caso a nivel mundial de Amazon. Por lo que las cadenas de suministro no deben ser vistas como un costo para el negocio, y al contrario, hay que transformarlas en fuentes de ventaja competitiva, que dará un fuerte impulso a la productividad final.
Las empresas deben comprender que invertir en tecnología es un facilitador de la gestión y es importante capacitar al personal que trabaja para disminuir la rotación y/o eventuales accidentes laborales. “La tecnología y automatización permite entregar soluciones más eficientes, mejorar procesos, hacerlos más expeditos, aumentar productividad, optimizar el flujo de los productos, obtener mayores niveles de utilización del equipamiento y espacio, y dar más seguridad al proceso en sí”, agregó Miguel Álvarez, VP Industry Latam JDA Software.
En este sentido, Álvarez enfatizó en que se hacen necesario procesos de negocios más inteligentes, con cadenas de suministro que aborden el quiebre de stock, despachos, errores de entrega, capacidad de respuesta, siendo capaces de entregar soluciones especializadas acorde al competitivo mercado, y que a la vez evolucionen hacia lo que el cliente está necesitando el día de hoy. Por ejemplo, aumentar las alturas de los centros de distribución (a 12 metros o más), con entregas a pedido, centros móviles según estacionalidad (Navidad, etc.), y que los Centros de Distribución puedan ser expansibles a lo largo del tiempo, para ir agregando nuevas soluciones.
El futuro va hacia la automatización y la inversión en tecnologías de punta (sensores, aplicaciones robóticas, soluciones para dispositivos móviles, etc.), que eliminen problemas de cuellos de botella, sin reducir la mano de obra, sino muy por el contrario, sumar tecnología para contar con procesos más productivos y seguros.
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