Ibines Férreo y la Cementera Argos, en conjunto con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) de Colombia, pusieron en marcha la nueva línea férrea entre Bogotá y Belencito (Boyacá).
Se trata de una ruta que tiene 257 kilómetros de extensión, con obras para habilitar este corredor cercanas a los US$ 75 millones.
El primer viaje fue un tren de prueba que salió en la mañana desde la planta de Argos en Sogamoso (Boyacá) y llegó a la capital a las cuatro de la tarde. Se transportaron 204 toneladas de cemento ensacado en seis plataformas, con un estimado de 20 kilómetros por hora.
Según los promotores, el desafío del gobierno colombiano es consolidar una operación férrea definitiva de carga, la cual se sumaría a los recorridos diarios que se realizan con pasajeros desde y hacia Bogotá y Zipaquirá.
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