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Se cumplió un año desde la inauguración de las nuevas esclusas del Canal de Panamá y los expertos coinciden en que esta infraestructura no sólo es beneficiosa para el país y para el transporte, sino también para el medio ambiente.
El Canal ayuda a los fabricantes asiáticos a entregar sus mercancías en la costa este de Estados Unidos de forma más rápida, lo que ha dado lugar a un rediseño en las rutas comerciales de los productos básicos.
Los viajes son ahora más cortos y se hacen además en buques de última generación que son más grandes y eficientes. El resultado es que durante el primero año en activo de las nuevas esclusas se han ahorrado 17 millones de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera.
La cifra supera a lo esperado, puesto que las previsiones indicaban que durante el primer año se ahorrarían hasta 9,6 millones de toneladas de CO2 vertidas a la atmósfera.
Responsables del Canal destacaron la importancia de tomar medidas para frenar la contaminación tanto para ahorrar dinero como para frenar el cambio climático.
Se espera que los usuarios del Canal de Panamá, durante la primera década de puesta en activo de las nuevas esclusas, ahorren a la atmósfera 320 millones de toneladas de CO2.
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