El transporte de contenedores desde Asia hasta el Mediterráneo creció un 6,9% entre enero y mayo de 2017, hasta alcanzar los 2,3 millones de TEUs. De hecho, las exportaciones desde el continente asiático se han distribuido de manera uniforme a lo largo de este año entre las regiones del este y el oeste del Mediterráneo.
Los flujos de tráfico en esta zona son complicados debido a las diferentes condiciones políticas y económicas que existen en la región. Por ejemplo, la economía española salió reforzada tras la recesión, mientras que otras como Italia y Grecia están sufriendo para volver al punto en el que estaban al principio de la década en términos de demanda.
Por su parte, en los mercados más pequeños, como Eslovenia o Ucrania, se ha registrado un fuerte crecimiento, compensando la pérdida de tráficos en territorios como Siria o Libia, que han desaparecido por completo.
De esta manera, las previsiones de la consultora Drewry apuntaban a un repunte del 3,2% en el año 2017, pero deberían actualizarse teniendo en cuenta los nuevos datos registrados. En realidad, las tasas de flete mantienen la tendencia al alza, con las fluctuaciones semanales habituales.
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