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En épocas de alta demanda, obtener la aprobación de la revisión técnica puede tomar un día o al menos buena parte de la jornada. Pero cuando se trata de una flota de cinco o diez vehículos, la espera aumenta considerablemente, llegando incluso a significar varios días y requerir de personal con dedicación exclusiva. Y el peor escenario es el rechazo… o sea, todo de nuevo.
Para evitar cualquier sorpresa, las mantenciones al día son clave. Además, es importante conocer bien el vehículo para detectar cualquier desperfecto y estar atento a factores que podrían incidir en su funcionamiento, como los kilómetros que ha circulado y el ambiente en que se desenvuelve.
“Un auto que anda sólo en ciudad tiene más desgaste que uno que se mueve en carretera. Por ejemplo, un taxi presenta mayor desgaste que cualquier flota, porque circula todo el día en la ciudad, metido en tacos, a baja velocidad, frenando y partiendo seguido… eso sí que es uso”, afirma Orlando Villalobos, Gerente de Operaciones de Gama Leasing.
Frente a esa realidad, los vehículos que circulan largas distancias por carretera y poseen sus mantenciones al día, van a estar en mejores condiciones mecánicas e incluso su vida útil será mayor.
Por lo tanto, gestionar mantenciones y revisiones técnicas de una flota involucra una atención constante y una tremenda inversión de tiempo, una responsabilidad que el leasing operativo puede asumir sin inconvenientes. “Es una tranquilidad tener a alguien que se preocupe de las revisiones técnicas, ya que sólo esta etapa permite ahorrar como mínimo un día año por vehículo, lo que alcanza a dos jornadas en el caso de vehículos diésel. Como tenemos convenios con plantas de revisión técnica, talleres mecánicos y personal especializado, nosotros habitualmente realizamos procesos de inspecciones mecánicas y revisión técnica en alrededor de seis horas por vehículo”, destaca el Gerente Operativo de Gama Leasing.
Hay una serie de factores que inciden en un tratamiento distinto de las flotas, puesto que requieren de mayor preocupación, inversión en mantenciones y disponibilidad de personal.
Los buses y camiones tienen una revisión técnica más exigente, explica el Gerente de Operaciones de Gama Leasing, “debido a que son vehículos de carga y transporte de pasajeros, se preocupan de más detalles que eviten un accidente de proporciones. Por ejemplo, si tienen un asiento quemado o roto, los van a rechazar, lo que no ocurriría con un automóvil o camioneta”.
Otro factor que requiere atención es el tipo de combustible, ya que con el fin de controlar las emisiones, los vehículos que utilizan diésel deben realizar la revisión de gases obligatoriamente cada cuatro meses, a diferencia de la anual exigida para los que funcionan con gasolina.
Empresas como las mineras tienen normas internas para permitir el ingreso a sus instalaciones. Ellos imponen exigencias respecto al equipamiento y normas de seguridad que deben cumplir los vehículos, los cuales tienen que certificarse en algunos casos, cada seis meses. Eso implica destinar tiempo para acreditar, informar qué se hizo a nivel mecánico, de qué manera y quién estuvo a cargo.
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