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El Índice de Costos elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) exhibió un incremento de 2,43% en marzo, impulsado por aumentos en los gastos generales, consecuencia de alzas en servicios públicos, costos financieros, seguros y laborales, entre otros.
Sumado a los índices de enero (3.19%) y febrero (1.30%), con fuertes alzas en combustibles y peajes, esto implica un aumento del 7% en el primer trimestre del año. La variación acumulada alcanza el 24.36% en los últimos doce meses.
Tras los aumentos de los peajes de acceso en febrero y del combustible en enero, el Índice FADEEAC registró en marzo variaciones en la mayor parte de sus rubros componentes, entre los que se destacan los aumentos en Gastos Generales (14.2%), que recoge el alza de los servicios públicos, y del Costo Financiero (11.4%), por el impacto de las subas de las tasas de interés. También sobresale el alza en Seguros (6.3%). Como contrapartida, Combustible retrocede 0.5%, en el marco de las ligeras bajas en los costos del gas-oil.
El agregado de dichos rubros, coincidente con la entrada en vigencia de la cuarta cuota del CCT en marzo (+ 5%), implica una importante alza de los costos del transporte de cargas en el primer trimestre del año, con fuertes subas de insumos en la cadena de traslado y logística, luego del incremento general de 2016 (36.9%).
“Los mayores costos en la actividad están en línea con las revisiones de mayor inflación minorista para la primera parte del año. En el comparativo, el Indice FADEEAC ya muestra una ‘inflación’ del flete del 7% en el primer trimestre, por encima del promedio de expectativas de inflación minorista (Relevamiento de Expectativas del Mercado) publicado por el BCRA”, aseguran desde la entidad.
“El sector de cargas por carretera está ‘soportando’, en este sentido, mayor inflación nominal y relativa, en un marco que, con excepción del campo, registra débiles indicadores económicos en la actividad productiva”, añaden.
“Bajo este escenario, el sostenido aumento de los costos para transportar mercadería en el país tiene el agravante de enmarcarse en un mercado en franco descenso para las empresas transportistas, con fuertes caídas en el consumo de gas-oil que se suma a una carga impositiva del orden del 40%. Estos valores conspiran contra la competitividad del sector”, remarcan.
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