El transporte marítimo de contenedores ha tocado fondo, según la firma analista Drewry en su informe de evaluación y pronóstico 2016/2017, en el cual estima que el sector podría comenzar una lenta recuperación el próximo año.
La crisis en el sector del transporte marítimo de carga dura ya varios años y muchas navieras se han visto afectadas. Algunas se han declarado en quiebra y otras directamente ya han desaparecido. Las empresas han tenido que hacer diversos ajustes para acomodar su capacidad a la bajada de la demanda. De hecho, el nivel de desguace de buques está en aumento y las navieras están optando por cancelar algunos de los pedidos de nuevos buques.
Estas medidas están contribuyendo a reducir la sobrecapacidad existente en el sector, un paso imprescindible para volver a la senda de crecimiento.
La quiebra de Hanjin ha sido vista por los expertos de Drewry como el punto de inflexión que marca el fin de una época de crisis, un punto sin retorno que indica que la situación ya no puede empeorar más.
Los analistas prevén que a partir del próximo año la industria del transporte marítimo de contenedores comenzará a recuperar su rentabilidad, aunque lo hará lentamente y costará volver a niveles anteriores a la crisis.
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