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A mediados de agosto, Uber adquirió la startup Otto, fundada por antiguos trabajadores de Google y dedicada al desarrollo de camiones autónomos, por US$ 680 millones. Un mes y medio después, la compañía ya se está preparando para ofrecer servicios de transporte de carga a las empresas de logística.
Los kits de autoconducción de Otto están concebidos para utilizarse sólo en las autopistas. Sin embargo, siempre llevan un conductor y un ingeniero a bordo. También está desplegando las tecnologías de seguimiento, navegación y cartografía de Uber para dar respuesta a las necesidades de los camioneros en su fase de prueba actual.
Otto ya está trabajando para sellar acuerdos con algunas empresas de envíos para transportar todo tipo de bienes, excepto materiales peligrosos. Eso debería ayudar a Uber a afinar aún más su tecnología y tal vez poner a punto sus modelos de negocio para adaptarse a las necesidades de las empresas de logística.
Otto cree que su gama de herramientas y servicios de alta tecnología pueden ayudar a reducir los costes derivados de las operaciones logísticas y ayudar a Uber a entrar en la industria del transporte por carretera.
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