El packaging presenta un área de oportunidades para la innovación, tanto en materiales como en nuevas tecnologías -las que generalmente no son percibidas por los consumidores y usuarios, quienes sí gozamos de las nuevas funciones y menor trabajo que nos facilitan el diario vivir- sin estar conscientes del factor de innovación desarrollado. Son innovaciones invisibles, como un nuevo film que prolonga la vida útil o la frescura del producto.

Sin embargo, hay innovaciones, como los casos a continuación, que sí son percibidos por los consumidores, principalmente porque modifican nuestros hábitos respecto de la interacción con el envase, embalaje, producto, forma de usarlo, facilidades que nos otorga, u otros factores como el descarte debido al aporte que su empaque puede hacer respecto del medioambiente. El cambio es tan notorio y sorprendente a nivel de usuario que tomamos conciencia de la innovación y el valor agregado que propone.

Para llegar a ello, en estos casos también normalmente se han modificado numerosas variables en el proceso de envasamiento, y a veces también en el producto mismo ⁽¹⁾.

(1) Como en el caso del Listerine gel (Revista NG Nº 38, Septiembre 2008), donde la modificación del líquido a un gel permitió el diseño de láminas y un envase mini portable.

Caso 1: Reducción con más estilo

HP (Hewlett Packard) rediseñó el concepto de empaque para su notebook Pavilion dv6929, reemplazando partes y piezas de embalaje por un bolso de tela, proveniente de materiales 100% reciclados. Esta propuesta reducirá notablemente la cantidad de material de empaque y el volumen de los empaques durante distribución y exhibición, mientras que la protección de los equipos es igual o mejor que la solución tradicional anterior. Además, con el bolso se optimiza el rendimiento del pallet, llenándolo con un 31% más de productos, a consecuencia de lo cual hay un ahorro de 25% en las emisiones durante el transporte, ya que se elimina uno de cada cuatro camiones para trasladar igual cantidad de equipos. El encargo fue hecho para la cadena Walmart, la cual recientemente lo distinguió con su premio Home Entertainment Design Challenge. Así, las grandes cadenas se están convirtiendo en promotores de la reducción de embalaje.

1. El PC, la batería, adaptador, cordón y documentación están empacados dentro de un bolso mensajero (maletín).

2. Se agrega un folleto y el bolso se cierra y etiqueta.

3. Varios bolsos mensajeros se colocan dentro de un embalaje secundario para su envío a los locales de venta.

4. El comprador sólo se lleva a casa el bolso mensajero, como maletín, con estilo, y sin material de empaque que posteriormente deba descartar.

Caso 2: Revuelva con su pack de té

Este caso demuestra un resultado innovador proveniente de una metodología de trabajo colaborativo entre empresas, destinado a convertir ideas creativas en conceptos aptos y atractivos para un mercado masivo.

Esta alternativa a la bolsa de té, consiste en un "stickpack" perforado, junto a un envase secundario del tipo "flow wrap" que se abre por medio del sistema "pull pack", facilitando sacar los stickpack individualmente, de un modo limpio y preciso. El stickpack está micro perforado y permite que el té se mezcle en el agua caliente, usándose a la vez para revolver, de un modo eficiente, higiénico, que asegura la calidad del producto, entregando mayor conveniencia al consumidor (quien, por ejemplo, puede prescindir de la cuchara).

El proyecto fue desarrollado por Sigpack Systems (de Bosch), Alan Packaging y Bistrozucker, en cooperación con Alcan Packaging, líder en producción de film de aluminio.

Algunos de los temas a considerar para el desarrollo:

• Film perforado y su certificación de calidad por el FDA.

Packexpo.

• El proceso de llenado del té.

• Los modos de cortar los packs fácilmente.

• La conservación del té.

• El sellado.

• La limpieza y rapidez al abrir los envases.

• Las líneas de producción del envase primario y secundario y su integración.

Cyclero para bebidas.

Caso 3: Cyclero, la bolsa que es una lata

Uno de los productos más llamativos durante Interpack 2008, fue el tarro o la "lata blanda" producida a partir de material flexible. Los envases Cyclero® son una nueva generación de "Soft cans", que llegan justo a tiempo para presentarse ante las demandas de sustentabilidad que también se imponen en el packaging. Desarrollado por la empresa Optima, con

Cyclero para bolsas de café.

tecnología EULA y junto con la empresa finlandesa Hühtamaki, este envase logra reducir problemas de logística como el volumen de transporte de los envases al punto de llenado y minimizar el peso del empaque.

Según fuentes de la empresa, Cyclero® reduce el material de consumo un 80% comparado con envases embolsados para el mismo volumen de contenido. Además, combina un envase con abre fácil y resellado para bebidas no gaseosas, con un fuerte impacto en el punto de venta, que puede incluso ser transparente, a diferencia de la lata.

Por María Loreto Valdés Arrieta, Diseñadora, miembro IPPO (Internacional Packaging Press Organization).