|
|
|
|
| Indicadores de Frío se incorporan a los envases | | | La cadena de frío es fundamental en la conservación de alimentos refrigerados y/o congelados, así como de algunos productos farmacéuticos y hasta órganos humanos que deben trasladarse en contenedores que aseguren dicha cadena. Existen sistemas de monitoreo de temperatura -basados en programas vía web- que proveen validación inmediata por e-mail, incluyendo datos que pueden enviarse a las áreas de aseguramiento de la calidad, logística, servicios alimenticios y otras entidades que deben contar con información al instante. Esto último adquiere mayor relevancia en caso de presentarse inconvenientes que pudieran afectar a los consumidores, por ejemplo, de un restaurante o cuando se trata del trasplante de órganos. | | | | | | En los productos que requieren bajas temperaturas, el envase primario no juega, en general, un rol de conservación del frío. Esta función la cumple el ambiente frío y el equipamiento destinado a contener el producto previamente envasado. Sin embargo, el material de empaque debe ser resistente a la humedad y no deteriorarse, perdiendo resistencia; ni sus tintas desteñirse, lo que da un aspecto de usado, abierto o viejo. | Etiquetas indicadoras de cambios de temperatura se pueden aplicar en productos que requieren de cadenas de frío para conservar sus cualidades inalteradas. | | Así, podemos verificar que los estuches de cartulina, por ejemplo, buscan proteger la fibra de celulosa -absorbente de humedad por naturaleza- o que los frascos de vidrio o envases flexibles no mantienen el frío fuera | Blue Cold One Packaging de Labbatt y DuPont desarrollaron un envase que integra una capa de polímeros de alta tecnología entre dos capas, las que aislan la lata, y que luego se termocontrae con otra capa de film plástico para mayor aislamiento del calor. La idea es mantener el pack frío por más tiempo, aislándolo incluso del calor de las manos. | de ambientes adecuados, pudiendo el contenido modificar su consistencia y calidad. Sin embargo, el control de la cadena de frío hasta ahora no había sido materia de información presente en los envases. Es decir, no existían soluciones para que el consumidor final supiera si, por ejemplo, durante el traslado de un pote de mantequilla en un camión frigorífico se rompió o no la cadena de frío ni por cuánto tiempo. Los códigos de barra y fechas de vencimiento no acusan dicha instancia, y el producto se puede vender sin que el consumidor se percate de ello, aunque las cadenas de supermercados aplican cada vez con mayor rigor controles en este sentido. Además, el consumidor, cada día más exigente, hoy puede tener dicha información por medio de etiquetas "acusetes", es decir, indicadoras de que la cadena de frío se rompió, y así evitar comprar dicho producto sino ha sido retirado de antemano en el punto | Las letras blancas cambian al azul cuando la cerveza está a la temperatura ideal para beber. | de venta. Esto es fundamental, en particular en el uso de algunos medicamentos y exportación de alimentos perecibles. Por otra parte, también una etiqueta, por medio de tintas termocromáticas o sensibles a la temperatura, puede informar cuándo un producto está a la temperatura ideal para consumirlo. Las tintas de color impresas cambian en cuanto la temperatura supera el rango de respuesta de la tinta termocromática y luego vuelven a su color original cuando cae bajo el nivel de respuesta. | | Exportación de alimentos congelados envasados marca la pauta para industrias chilenas La demanda de Estados Unidos por alimentos congelados envasados se incrementará hasta el año 2011, principalmente motivada por las exigencias de alimentos convenientes, indica un estudio norteamericano. Con cifras de 4,1% anual, llegando a un valor de US$6,4 billones el 2011 y US$7,8 billones el 2016, la tendencia estaría dirigida a hogares donde todos los adultos trabajan, así como por la existencia de más microondas y crecientes tecnologías de envasamiento, más alimentos orgánicos y comidas étnicas congeladas. Asimismo, la industria alimentaria depende fuertemente de alimentos congelados (restaurantes, hotelería, etc.). Las principales demandas por envases para alimentos congelados serían para carnes, aves, productos del mar, con un crecimiento del 4,9% (2006 al 2011); y para especialidades como pizzas y productos para el desayuno (horneados), con un crecimiento proyectado del 4,4%. Entre estas áreas sumaron un 60% de la demanda el 2006. | | Por María Loreto Valdés Arrieta, Diseñadora, miembro IPPO (Internacional Packaging Press Organization). | | |
|
|
|
Octubre 2008 |
|
|
|
....... |
|
|
Comentarios acerca de este artículo |
|
No hay comentarios publicados |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|