La cadena de frío no es algo menor y juega un papel primordial dentro de la cadena de abastecimiento, a fin de evitar errores y deficiencias que puedan ser eliminadas cuando se aumentan los servicios relacionados con la logística. Para entender mejor este aspecto, hay que conocer más sobre el concepto conocido como "la cadena de frío". Esta cadena no es más que la sucesión de procesos logísticos (almacenaje, distribución, embalajes, transporte, carga y descarga) con una temperatura y humedad relativa controlada, desde el mismo momento inicial de la producción del producto que requiere de una temperatura 0, controlada hasta el punto de venta final. Según los expertos del tema, los eslabones de la cadena de frío son: Pre-enfriamiento. Almacenamiento en frío antes de transportarse para comercializarse. Transporte refrigerado. Cámara refrigerada en los puntos de venta. Exhibición y venta en un equipo refrigerado. Se debe recalcar que, aunque todas estas partes se encuentren presentes dentro de la estructura logística, la ausencia o la falla que se cometa en alguno de estos puntos repercute negativamente en la conservación de los productos, lo que obviamente significaría una pérdida dentro del proceso de comercialización (sean flores, helados, frutas, etc.). Uno de los puntos en contra de la cadena de frío lo representa su elevado costo en la conservación de sus equipos, lo cual puede olvidarse si se toma en cuenta los beneficios que obtienen las empresas si dedican más recursos a su mejor habilitación. Al implementar un proceso completo y adecuado de la cadena de frío se puede lograr, entre otras cosas: Minimizar las pérdidas en el proceso de post-cosecha. Aumentar la calidad en la producción. Atraer un mayor número de consumidores. Permite la exhibición de diversos productos, independientes de su naturaleza. Algunas recomendaciones que se dan a las empresas que manejan productos dentro de la cadena de frío son: Temperatura: Se debe mantener el producto por debajo de los 18º hasta los -40º durante toda la cadena de frío. Envase: Los productos se deben empaquetar herméticamente para que no sufran cambios de temperatura. Rotación: La rotación del inventario se debe hacer a través del sistema FIFO (el primero que entra, es el primero que sale). Control: Se debe llevar un control y medición de la temperatura durante toda la cadena. Es recomendable hacer controles antes de cargar los productos, mientras se transportan y antes de su acopio y entrega al consumidor final. Muestras: Se debe hacer rigurosos controles de temperatura según la cantidad de la carga. Si se realizan traslados de varios productos, es necesario sacar muestras de los productos de cada uno. Transporte: Los vehículos tienen que tener instrumentos de medición de temperatura. No hay que transportar diferentes productos con requerimientos de calor que no sean los mismos. Cargas y descargas: Hay que preenfriar los vehículos antes de la carga y, por lo tanto, sus puertas no deben abrirse hasta que ese proceso esté finalizado. Almacenaje: Los productos deben almacenarse de tal forma que no entorpezcan el paso del aire que los enfría. El éxito dentro de la cadena de frío está ligado a una adecuada combinación entre la inversión de la tecnología y la rentabilidad que ésta puede traerle a la empresa. El factor determinante lo representa la mantención de la temperatura y de todos los factores que influyen para que no se corte en alguna parte de la cadena. |