¿Cómo opera la logística de las frutas que exportan?
Cada producto tiene sus particularidades y complejidades que distinguen su cadena logística. No es lo mismo exportar una manzana que una clementina o ciruela. Cada uno de estos frutos posee distintos cuidados, lo que sumado a las exigencias de los países de destino y a los medios de transporte que utilizamos (aéreo, terrestre y marítimo) nos obliga a tener una logística exacta, sin interrupciones y de calidad internacional.

¿Existe algún requisito en particular?
Lo primero es tener identificado un cliente en destino para establecer cuándo, cómo y dónde quiere que le entreguemos una carga en particular. Una vez aclarado estos aspectos, se van definiendo los tipos de embalajes, calidades, colores a utilizar, medios de transporte y tiempos para entregar un producto limpio, fresco, de calidad y en óptimas condiciones.

A ello hay que agregar que la fruta fresca tiene una complejidad enorme porque cada día que pasa afecta su frescura y vida útil. Es por ello que una vez sacada del huerto, ésta debe ingresar inmediatamente al packing, donde es aislada y acopiada en una cámara de frío para disminuir su temperatura y preservarla en el tiempo. Esto nos permite cosechar en marzo, almacenarlas en nuestras bodegas por algunos meses y exportar en octubre, cuando las condiciones del mercado y el retorno de la inversión son los mejores.

¿Es fundamental mantener esas condiciones ambientales?
Si por algún problema o inconveniente llegamos a interrumpir la cadena de frío, el fruto en cuestión comienza a deteriorarse inmediatamente, generando pérdidas comerciales, económicas y de credibilidad para las autoridades chilenas. Por ello, Frusan registra la temperatura del entorno y la pulpa de la fruta a través de termógrafos de última generación, los cuales también son utilizados al momento de almacenar una carga en un contenedor para su traslado al extranjero.

¿El embalaje juega un papel importante en este proceso?
Por supuesto. Como empresa hemos ido desarrollando nuevos embalajes a fin de optimizar nuestros servicios o conociendo las últimas novedades que tiene el mercado al respecto para almacenar la fruta en óptimas condiciones.

Actualmente, encontramos contenedores con sistemas de ventilación para que circule por su interior aire frío para mantener el fruto en su temperatura adecuada. En el caso de las cajas o pallets, éstos deben tener diseños especiales u orificios que posibiliten que este aire helado circule entremedio de la fruta para que se mantenga en un rango de -0,5 a 0,5 grados Celsius, que es lo ideal para la exportación a otros países.

¿Cuáles son las principales exigencias de los mercados de destino?
Cada país posee sus propios protocolos al momento de ingresar una carga, por lo tanto, la logística de la exportación para este nicho de negocio debe adecuarse a estas realidades y cumplirlos a cabalidad. En este rubro, la exportación de fruta está determinada por el usuario final.

Europa, por ejemplo, se caracteriza por pedir embalajes respetuosos con el medioambiente y biodegradables, además de pallets certificados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). En tanto, Estados Unidos es uno de los países más complicados en cuanto a las inspecciones fitosanitarias, ya que toda la fruta debe estar revisada, inspeccionada y aprobada por el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA). Con Asia ocurre lo mismo, aunque varía dependiendo del país de destino.

¿Existen otras complejidades logísticas en este rubro?
Al ser Frusan una empresa exportadora a nivel mundial, debemos adecuar nuestra producción y exportación a las demandas internas de cada nación, que van variando dependiendo de sus festividades o períodos de mayor consumo.

En enero tenemos el Año Nuevo Chino, que es un peak de temporada para las cerezas, mientras que en Europa se celebra la Fiesta de los Reyes, donde también sube la demanda por distintas variedades de frutos. Por último, en Estados Unidos tenemos un "dead line" para la uva en el mes de abril, lo que implica que no se pueden ingresar más frutas de este tipo, obligándonos a transportar nuestro stock unas semanas antes que se cumpla la fecha estipulada por las autoridades norteamericanas.

¿Qué demanda Frusan de un partner logístico?
Principalmente, credibilidad y experiencia. Si uno les dice que requiere almacenar o embarcar un determinado número de contenedores o pallets, la idea es que cumplan con esto según lo acordado al momento de firmar el contrato.

Si necesitamos un camión a las ocho de la mañana en nuestra planta, éste debe llegar puntualmente porque la fruta fresca tiene tiempos específicos de descomposición donde cada minuto cuenta. Además, en caso que no cumplas con los horarios, lo más probable es que pierdas el barco y/o avión, la revisión reglamentaria del SAG y, lo más importante, la credibilidad de tu cliente en destino, que no tendrá su carga según los términos acordados, perdiéndose las mejores condiciones de venta de nuestra fruta.