Las líneas de envasado representan uno de los factores importantes al momento de planificar la estrategia de lanzamiento de un producto nuevo al mercado. Estas tienen implicancias comerciales, pues representan inversiones de corto o largo plazo de bienes significativos en la estructura de una empresa, y su eficacia (velocidad de proceso) impacta los costos de operación y producto final.

Razones para invertir en maquinaria

El concepto de integrar beber y comer es posible gracias a un dosificado doble de yogurt líquido y granola, en un envase de forma de vaso.

Del punto de vista del contenido –en particular si de perecibles se trata–, la maquinaria puede afectar incluso la dosificación y forma final de los ingredientes y producto; y sin duda, respecto de la posibilidad de innovar en el diseño del envase, en procesos altamente tecnificados y regulados en cuanto a las condiciones de conservación e higiene, se limitan las posibilidades de formas innovadoras y diferenciadoras, manteniendo formatos tradicionales por categorías de productos.

¿Cómo llenar el envase, cómo sellarlo? ¿Se puede generar una forma innovadora para un envase que requiere de un proceso de conservación que tiene requerimientos técnicos específicos? ¿El envase podrá ser parte del proceso de llenado si es termo formado o será un envase preformado por inyección? ¿Cómo se produce la unión de partes y piezas de distintos materiales en envases que se conforman de distintas partes, como tapa, contenedor, etiquetas? Todas estas son preguntas que deben responderse para que un producto sea seguro, innovador, tenga un costo adecuado, y su envasado sea viable y rentable a la vez.

Un estudio* realizado en Estados Unidos por el PMMI, indica, entre las razones para invertir en nuevos equipos en las industrias de alimentos y bebidas, reemplazar maquinaria antigua para mejorar velocidad, productividad y eficiencia. Además, tan importante como ello es optimizar el tiempo de recambio (lo que llaman up time), la confiabilidad y reducir costos de mantención.

Las empresas farmacéuticas, por su parte, incorporan nuevas líneas de envasado buscando incrementar la productividad y automatización de las líneas. Las empresas dedicadas a los bienes personales buscan equipos para acomodar la introducción de nuevos productos (señalando uno de los ámbitos donde habría más innovaciones o cambios de formatos). De hecho, ésta fue una de las principales razones para incrementar la inversión en maquinaria de envasado. Una línea nueva de productos puede requerir capacidades más flexibles o distintas que las instaladas; por otra parte, pueden necesitarse más equipos o equipos más rápidos para cumplir la mayor demanda de un producto.

El desodorante roll on se inventó en Estados Unidos a fines de los años ‘40. La idea de traspasar el mecanismo de llenado y uso de las lapiceras (Tipo BIC Roll On) que estaba revolucionando la escritura, a los cosméticos, fue de Helen Barnett. Esta aplicación, una de las más utilizadas en el mundo, dependió del desarrollo de maquinaria, procesos de llenado y envases para lograr su funcionalidad.

Es interesante notar que las razones para invertir en maquinaria nueva están sujetas tanto a factores estacionales como a tendencias de consumo, ambientalistas y a la economía en general. La industria de bebidas, por ejemplo, se están enfrentando a problemáticas que pueden modificar sus proyectos de inversión en equipos, tales como el hecho de que los consumidores están prefiriendo consumir bebidas no carbonatadas que ofrecen alternativas más saludables, lo que tiene un impacto en el tipo de envase. De igual manera, los productores de botellas de agua mineral están sintiendo la presión por la proliferación de botellas de plástico presentes en el medio; y el alza de costos de manufactura, transporte e ingredientes para alimentos ha implicado mayores costos de materias primas, energía y menores ganancias. El factor seguridad de los productos, trazabilidad, seguimiento y etiquetado ha implicado inversiones en maquinaria nueva para cumplir con estas demandas.

Uno de los factores mencionados en el estudio como de mayor impacto en la compra de equipos nuevos (48,3 % de los encuestados) es la sustentabilidad. 30,5% de ellos indicó que los equipos nuevos mejorarán la eficiencia, incluyendo la emisión y uso de gases de invernadero, el costo de producción y los desechos materiales; 24,2% señaló demandas sustentables provenientes de los consumidores; 19%, ajustar los envases a nuevos formatos; 11,6%, reducir la cantidad de material en los envases; y un 16,8% se refirió a la necesidad de ajustar los materiales de envases (evitando sobre empacado).

Para Chile, como potencia alimentaria y potencial exportadora de alimentos con valor agregado para el consumidor final es, entonces, una prioridad considerar como parte esencial de procesos de innovación en la industria alimentaria, la relación del envase con la inversión en maquinaria de envasado que considere los diversos aspectos que permitirán competir en el mercado global con productos de calidad a buen precio y ajustados a las demandas de los distintos actores de la cadena.