¿Cuáles son hoy en día los problemas más importantes del gremio de los camioneros? El gran problema que tenemos hoy es el tema de la asociatividad. Si los camioneros -cerca de 39 mil aproximadamente- no nos asociamos como empresas, cooperativas y asociaciones gremiales, estamos destinados a perder mucho mercado. Y en eso estamos trabajando. Claramente, profesionalizarse y asociarse es la clave para seguir adelante. ¿Son, entonces, el precio del petróleo o el cobro de peajes preocupaciones secundarias? La preocupación principal es tener una mayor participación de mercado en la industria del transporte. Y, por eso, estamos concentrando nuestras energías en desarrollar acuerdos con la empresa privada, a fin de asegurar nuestro trabajo a largo plazo. ¿Se trata de convenios entre empresas y los socios de la Confederación? Así es. Tenemos muchas asociaciones gremiales que se han ganado propuestas muy importantes, en el norte y en el sur, y ése es el camino por el que queremos seguir transitando. En los próximos días nos reuniremos con ejecutivos de Soquimich, para acordar con ellos que sean nuestros asociados quienes tomen ese negocio. Asimismo, conversamos con los directores del Ferrocarril Antofagasta-Bolivia y estamos dando vida a alianzas estratégicas para que ese ferrocarril trabaje con dos asociaciones gremiales que forman parte de la CNDC. Esto demuestra que el camionero cuando está solo puede hacer muy poco en comparación con los frutos del trabajo asociativo. La organización dentro del rubro de los camioneros es clave
Efectivamente. Y estamos dando la batalla a través de un trabajo organizado y asociativo, pero no es fácil, porque el camionero es -por naturaleza- individualista, y cambiar esa mentalidad es difícil y requiere de un proceso de cambio complejo. Ahora mismo estamos participando con cuatro asociaciones gremiales en una licitación de Codelco y esperamos que iniciativas de ese tipo sean las primeras acciones que nos permitan cambiarle la cara al rubro de los camioneros. ¿Están apuntando hacia la profesionalización del gremio? Ese es nuestro mayor objetivo. Ya no queremos ser la "caballería blindada" de los conflictos, porque ése es el rol mal entendido del rubro de los camioneros. Hoy, estamos concentrados en capacitarnos como gremio y concretamente estamos entrenando a 1.100 choferes en manejo eficiente, a través de la División Transporte del Programa País Eficiencia Energética. Asimismo, también se están capacitando cerca de cien empresas en manejo eficiente de flota. Y con esas iniciativas, además de crecer en profesionalización, buscamos aumentar nuestra eficiencia y productividad. ¿Qué ventajas tiene para una empresa trabajar con grupos de camioneros asociados, en vez de hacerlo con particulares del transporte? Nuestras fortalezas son muchísimas. Primero, les permite entenderse con un solo organismo. Somos disciplinados, sabemos hacer nuestro trabajo y nunca se van a encontrar con problemas laborales, porque al ser dueños de camiones no tenemos sindicatos, en cambio, al contratar una empresa con 200 choferes, lo más probable es que se desencadenen conflictos laborales. Además, podemos entregar ofertas económicas mucho más convenientes, porque al trabajar asociativamente generamos economías de escala muy significativas en la compra de repuestos, combustibles y equipos. Como Presidente de Conapyme, ¿cuáles cree que son los principales desafíos de la pequeña y mediana empresa? Las Pymes son un tema complejo. Están en la boca de todos y en las manos de nadie, y para cambiar este panorama es necesario cambiar la postura de la queja constante por la postura de la presentación de iniciativas y proyectos nuevos. Estamos trabajando arduamente en el desarrollo de un diagnóstico de la Pyme, con la asesoría de una empresa especialista que nos está ayudando a elaborar un libro blanco de las Pymes para presentarlo al futuro Presidente de nuestro país. ¿Cuáles son las problemáticas fundamentales que aborda esa propuesta? Las regulaciones laborales son uno de los temas centrales, porque en Chile se legisla de igual manera a las empresas grandes y a las pequeñas, sin considerar que el trabajador de una Pyme es distinto al de una gran empresa. Y en el tema financiero ocurre lo mismo. Así como en Europa las Pymes tienen una legislación diferente, en nuestro país debería ocurrir lo mismo. Esa es la única manera de crecer y poner este tema sobre la mesa y discutirlo; es el primer paso para lograrlo. |