¿Cómo comenzó este interés por la huella de carbono? A mediados de esta década, comenzamos a sentir las presiones de los mercados inglés y del norte de Europa por incluir la variable del cambio climático en nuestra estrategia, por lo que en el 2007 calculamos por primera vez y a grosso modo la huella de carbono de nuestros productos y, en base a este índice, pudimos identificar la distribución de las fuentes emisoras de gases de efecto invernadero en nuestra empresa por área y procesos. En general, la industria vitivinícola no tiene procesos productivos muy contaminantes ni grandes consumidores de energía, y descubrimos que el transporte era responsable de más del 60% de nuestra huella de carbono. Ahora bien, hay que considerar que el cálculo de ésta puede tener alcances ilimitados, pues podríamos incluir otros factores, como los insumos. En esa época, éstos no eran considerados en el cálculo, pero ahora ya se están incorporando, por lo que estamos haciendo los análisis correspondientes, estudiando por ejemplo las nuevas "botellas livianas" y otras formas de packaging, para reducir nuestra huella también en esos campos. ¿Qué medidas tomaron? Si bien en otras áreas y procesos de la empresa podíamos implementar medidas e iniciativas para reducir las emisiones, el transporte era el único ítem sobre el que no teníamos control, porque lo contratamos y porque es muy difícil disminuir sus emisiones. Entonces, la única alternativa viable era neutralizar las emisiones derivadas de las actividades de transporte. Para esto, contratamos a la empresa chilena de consultoría en cambio climático Deuman, que nos ayudó a afinar nuestro cálculo de la huella de carbono, incluyendo nuevos factores y refinando otros, y a elegir un intermediario para adquirir los bonos de carbono correspondientes, seleccionando a The CarbonNeutral Company por la alta calidad de los proyectos que administran. De este modo, nos certificamos como "Carbon Neutral Delivery" para todos los mercados del mundo. ¿Qué pueden hacer para disminuir el impacto del sector Transporte en su huella de carbono? En realidad, creemos que la iniciativa tiene que venir desde el mismo sector. Podemos advertir, al igual que hacemos con nuestros otros proveedores, pero es el sector el que debe implementar cualquier tipo de medidas. La presión internacional existe y, paulatinamente, se comenzará a exigir medidas a nivel gubernamental que busquen reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, ¿cómo ha evolucionado el mercado internacional? Básicamente, hoy en día hay dos mercados: el regulado, normado por las disposiciones del Protocolo de Kyoto, y los voluntarios, donde se encuentra la industria vitivinícola, que se desarrollaron sin la dirección de un organismo central ni estándares globales. Sin embargo, estamos viendo que hay iniciativas a nivel internacional para emitir leyes y normas en torno a este mercado "no regulado", como por ejemplo, un protocolo estándar para la huella de carbono. El hecho de que no exista una estandarización única, puede ser muy peligroso para el consumidor. También existen varias iniciativas a nivel de países
Así es. En este sentido, los países del Norte de Europa, Inglaterra, Norteamérica (especialmente Canadá) y Australia, se preocupan mucho de las emisiones de gases de efecto invernadero. En Francia se promulgó una ley que exige que, a partir del 2011, todas las etiquetas de los productos incluyan su medición de la huella de carbono. En Suecia, también se han creado protocolos al respecto. Entonces, si queremos entrar a estos mercados, necesitamos cumplir con estos requerimientos. Si bien ahora son iniciativas a nivel país, todo hace pensar que se transformarán en una exigencia global. ¿Existe interés en el público chileno por consumir este tipo de productos? En Chile todavía no existe mucha conciencia a nivel del consumidor en torno a este tema, pero sí hemos tenido un feedback muy positivo desde otros países. Por el lado de la industria, sabemos que muchas empresas del sector vitivinícola están tomando iniciativas, pero siempre por presiones internacionales. |