¿Cuál es el impacto de esta medida? Sin duda representa un importante avance para el transporte terrestre asociado al puerto, ya que el Terminal de San Antonio registra uno de los mayores movimientos de camiones del país, con un flujo superior a los 20 mil al mes. Los clientes están tomando muy bien esta noticia, porque esta iniciativa va en la dirección de apoyarlos en términos de mejorar su competitividad y bajar sus costos. Estamos dando vida a un gran beneficio para los transportistas de Chile. Esta es una herramienta de fidelización
Así es. Evidentemente queremos fidelizar a los importadores y exportadores, por la vía de que los transportistas, al operar más rápidamente en el Terminal, puedan entregar un mejor servicio y a menor costo. Además, a nosotros como STI, nos va a permitir atender un mayor número de camiones, porque tenemos mucha capacidad para crecer en volumen de carga y de vehículos. ¿Qué pasa si no es posible cumplir con este tiempo máximo? Si STI no pudiese cumplir con el compromiso de tiempo garantizado, igualmente el camionero se beneficia, ya que se le paga por la espera, absorbiendo los costos fijos de operación -lucro cesante- que el transportista debe solventar y que se estima en Chile promedia los US$12,5 por hora. De esta manera, si un camión espera entre 61 y 120 minutos recibe US$15; entre 121 y 180 minutos, US$20; y desde 181 minutos, US$30. Esto significa que si ha esperado más de cuatro horas recibirá un total de US$65, equivalentes a $35.750. ¿Cómo lograron implementar este sistema? Trabajando en la búsqueda del mejoramiento de nuestra operación. Dos medidas concretas han permitido a STI asumir este compromiso: el nuevo sistema de registro de camiones y la visación electrónica. La primera, que está operando desde comienzos de julio, requiere que todas las empresas de transporte se inscriban en la página web del terminal, entregando la información básica de sus camiones y conductores; esto con el fin de hacer más expedita y segura la entrega y el retiro de los contenedores. ¿La visación electrónica opera remotamente? Efectivamente. Es un sistema que funciona en tiempo real vía Internet, que permite que la transacción en la puerta de ingreso al terminal tome un tiempo aproximado de 1,5 minutos versus los casi 40 que demoraba antes. Tanto es así que hoy la carga puede ingresar directamente desde la Autopista del Sol al terminal, porque el camionero no requiere detenerse en zonas logísticas intermedias para obtener aprobación de ingreso a STI. En este esquema todos ganamos, clientes y proveedores, porque todos aportamos a alimentar el sistema. Concretamente, ¿aumenta la productividad? En términos prácticos, se estima que con una buena coordinación logística, un camión podría realizar entre dos y tres viajes al día entre Santiago y el terminal, situación impensable sin este sistema de tiempo máximo de espera de 60 minutos. Queremos que estas ventajas competitivas se transformen en menores costos finales para los usuarios, los clientes, importadores y exportadores; y en simplificación de procesos para los transportistas, agencias de aduana y freight forwarders. A su juicio, ¿éste podría ser un hito en la industria? Por supuesto. Históricamente, los transportistas han estado habituados a esperas que en muchos casos se prolongan por más de cinco horas. El tener certeza del tiempo de atención en el puerto permite que los transportistas puedan programar mejor sus operaciones y que su servicio mejore sustancialmente en términos de confiabilidad para el resto de la cadena logística. |