Se estima que la crisis econó-mica provocó en el mercado logístico nacional una caída promedio de 30% en el volumen de los embarques aéreos y de 20%, en los marítimos. Y es precisamente frente a un escenario adverso cuando vale la pena preguntarse qué se puede hacer para reactivar esta industria.

Si bien la recuperación depende en gran medida del aumento de la confianza en Estados Unidos y la menor volatilidad del dólar, hay algunas medidas que se pueden tomar para sobrellevar de mejor manera un momento de crisis y, a la vez, por qué no, lograr el éxito que toda compañía aspira alcanzar.

En este sentido, creo firmemente que la clave está en la diferenciación. Hoy en día, cada empresa dedicada a la logística debe diversificarse y no apuntar solamente a una sola industria, ya que si ofrece una amplia gama de productos tiene la posibilidad de re-orientar su rubro o reforzar los servicios a los sectores que en ese momento estén dando más frutos y recuperar de esta manera lo que otros sectores están perdiendo.

Un ejemplo de esto fue la compañía de origen suizo Panalpina. A pesar de ser afectada por la crisis, logró reaccionar a tiempo diversificando su negocio, lo que le ha permitido sortear de mejor manera el difícil período económico mundial. De hecho, gracias a la diferenciación de servicios y a la apertura de un nuevo centro de distribución, la compañía logró incrementar en un 20% su cartera de clientes.

La tecnología es otro importante elemento que permite a las distintas compañías del sector entregar a sus clientes un servicio más completo y eficiente, por lo que contar con los avances adecuados en esta materia es una condición obligada para el buen funcionamiento de la industria.

Actualmente, los clientes quieren tener una visibilidad completa de su carga y saber qué se hizo, la ruta que se utilizó y cuánto tiempo tomó el traslado en sus distintas etapas. Por esta razón, no se puede operar sin tener un método de inventarios ni hacer seguimiento de carga a nivel internacional sin un sistema propio de seguimiento del traslado. Ya no se puede confiar solamente en los sistemas que poseen los proveedores.

En Chile, la industria logística posee avanzados estándares tecnológicos que cuentan con los mismos niveles que los países líderes de la industria logística en el mundo, como Alemania y Suiza.

Sin embargo, esto es gracias a la presencia de compañías multinacionales en el país, las que estandarizan todos los procesos en los distintos países en los que tienen presencia y que, por ende, potencian el nivel de tecnología en Chile.

Por su parte, las firmas nacionales, en su mayoría, no poseen los mismos estándares tecnológicos, lo que se debe, según ejecutivos de la industria, a que estas firmas son operadores de nicho que poseen clientes específicos sin mucha diferenciación, por lo que poseen algunas limitaciones en este aspecto. Por ejemplo, no poseen sistemas integrados abiertos a través de los cuales sea posible ubicar una carga en cualquier parte del mundo. Entonces, aunque pueden funcionar internamente, no tienen todos los sistemas de rastreo y reporte de empresas de mayor tamaño, con los que pueden ofrecer la información oportuna que sus clientes demandan.