Entre los años 2006 y 2008, el mercado de envases y embalajes en Chile creció a una tasa cercana al 48%, incrementando el volumen de exportaciones directas desde un valor correspondiente a US$145 millones hasta una cifra de US$215 millones. Para Ramiro Gutiérrez, Asistente del Departamento Industria de ProChile, "el envase en sí es hoy un servicio", sin embargo, la mayoría de los productos chilenos se exportan a granel, es decir, no poseen una marca específica. "Por eso, resulta primordial avanzar en el ciclo de valor dentro de la cadena de distribución, ya que, de esa forma, tanto la marca como el envase lograrán mayor peso comercial y de negocios", agrega. Según los datos que aporta Gutiérrez, hasta fines de 2008 el subsector de envases plásticos (con productos como cajas, potes y bolsas) encabeza la lista exportadora con US$81,3 millones, seguido por los envases papel-cartón (cajas, sacos y bolsas) con US$ 41,8 millones y envases de vidrios (botellas y frascos) con US$39,2 millones.
Potencia Alimenticia
Para Walter Gudiño, Ingeniero en Comercio Exterior y Director de Negocios Internacionales de CNG Chile, el desafío está en generar mayor competitividad y darle mayor valor agregado a los productos de exportación locales. "Hay un tema muy importante que se debe considerar en este ámbito, y es que Chile es el país que posee más acuerdos comerciales firmados en todo el mundo", indica. El académico, representante de la consultora internacional RGX en Chile, afirma que la proyección de crecimiento del rubro es muy alta y, especialmente hoy, se está apuntando a mercados culturalmente muy distintos, como Emiratos Arabes Unidos, India o Turquía, para lo cual se requiere asumir el reto de saber diseñar envases totalmente diferentes para este tipo de países. "El envase debe convertirse en el alma del producto", enfatiza. 
Para Gutiérrez, en tanto, se deben identificar las necesidades específicas de cada cliente, y dicho envase debe expresar lo que esa empresa realmente desea comunicar. "En el ámbito local, contamos con el nivel tecnológico requerido para asumir este desafío y estamos preparados para afrontar la competencia directa dentro de este mercado. De hecho, Chile se ha orientado hacia algunas áreas específicas, como los filmes multilaminados, donde aporta valor agregado", añade. Ambos coinciden en que resulta vital posicionar el concepto país de que Chile es una potencia alimentaria y utilizar, además, el éxito exportador local como eje demostrativo del know how sectorial. De esta forma, se puede generar una sinergia entre el sector del Packaging y la industria alimenticia, con el fin de aportar valor a la producción final del producto a través del servicio que presta el mercado de envases y embalajes. Por eso, el plan elaborado por ProChile, para el período 2007-09, permitirá apoyar el aumento de las exportaciones y posicionar a la industria con un mayor grado de diferenciación. Para eso, se pretende complementar acciones dispersas de empresas en torno a eventos sectoriales en mercados priorizados; apoyar actividades que faciliten la interacción entre oferta y demanda y que acorten el proceso de decisión de compra; y establecer una difusión permanente y focalizada de información sectorial.
Diseño diferenciador
De acuerdo a los expositores, uno de los aspectos más importantes dentro de este negocio tiene que ver con el diseño, un ámbito que puede llegar a tener un enorme potencial como sector económico. "Claramente, las escuelas en Chile deberían darle más importancia a este segmento, especialmente en lo que tiene relación con el uso de tecnologías para el diseño de envases", afirma Gutiérrez. Para Gudiño existen tres aspectos clave que se deben impulsar fuertemente: tecnologías de información y comunicación; innovación; y diseño. En este último ítem, explica, hoy se está llevando a cabo el primer concurso de diseño e innovación de envases "EnVase a Chile", patrocinado por el Ministerio de Economía, y que está dirigido a estudiantes y recién egresados de las carreras de Diseño.  "Me parece, eso sí, que actualmente falta un órgano o entidad que regule y concentre de forma más amplia la totalidad de los aspectos que conciernen a este rubro, ya que si bien existen entidades como el Centro de Envases y Embalajes de Chile (CENEM) y el mismo ProChile, que llevan a cabo ciertas actividades, como la capacitación, falta, por ejemplo, la implementación de un diplomado, con participación de especialistas de diferentes sectores, pero por sobre todo que sea más asequible para un mayor número de personas", sostiene. A modo de referencia, Gudiño citó al Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) de España (www.itene.com), una asociación privada y con carácter intersectorial que está orientada a dar soluciones a la cadena de producción, comercialización y distribución de los productos en dicho país, trabajando en tecnologías de envases y embalajes, logística integral de productos y sistemas de información y comunicaciones aplicadas a la logística de mercancías.
Gutiérrez concuerda con el planteamiento de Gudiño en materia educativa, pero agrega que en un negocio como éste se requiere, además, mayor nivel de integración entre los diferentes actores, a fin de lograr implementar una especie de cluster exportador. "El hecho de tratar de fortalecer y complementar este negocio, se refiere a sentirse parte de un sistema multi-integrador dentro de su ámbito de acción". En ese sentido, indica, cada día van a ir apareciendo nuevas complejidades y requerimientos asociados directamente al crecimiento de esta industria, y que necesariamente tendrán que generar una unión entre exportadores y la industria del Packaging, e incluso, de otros protagonistas que hasta ahora se han mantenido al margen.
Durante el seminario se profundizó también en otras temáticas como: las nuevas tendencias del consumidor, análisis del color, religiones y culturas, aplicación de sistemas de trazabilidad, sistema Braille, etiquetado, reciclado, emisión de CO2 e innovación en el diseño de los envases. |
