¿Cuál es el rol de ProMéxico en la relación económica entre Chile y México? Nuestro objetivo principal en este país es multiplicar de manera significativa las inversiones y el comercio, lo cual tiene un gran potencial de crecimiento en la actualidad dada la situación económica chilena de los últimos años. Hay que tomar muy en cuenta la relación entre ambos países desde el punto de vista de la apertura comercial que han tenido dentro de esta globalidad actual, ya que son dos de las naciones que más acuerdos comerciales poseen hoy en día. A diferencia de otros mercados, Chile representa una economía complementaria, más que un país con el cual podemos competir en términos comerciales. Esto se traduce muy claramente, por ejemplo, en lo que representa la fruta, pero especialmente el cobre, para ambos países, pues Chile lo exporta como materia prima y México cuenta con una importante industria procesadora de este mineral. ¿Cuál es la importancia de Chile como socio comercial para México? Para muchos sectores económicos, como el automotriz, Chile es tomado como un mercado de prueba para entrar luego a otros mercados en Sudamérica. Es un país estable en términos económicos, resulta relativamente sencillo hacer negocios, y posee una cultura adecuada de consumo, debido a las exigencias planteadas por su alto nivel de competitividad. Es así como desde 1999 a la fecha, el volumen comercial entre México y Chile se ha triplicado, en gran medida, porque más del 95% de los productos de intercambio está libre de aranceles. Esto se tradujo en una balanza comercial cercana a los US$4 mil millones durante 2008, con US$1.600 millones provenientes de México. En términos comparativos, dentro de los envíos que hacemos a Sudamérica, Chile ocupa el quinto lugar dentro de la Región, y a nivel mundial es el número 42. ¿Cómo ha afectado la crisis económica el comercio entre ambos países? En los primeros tres meses de 2009, el intercambio comercial entre ambas naciones ha bajado alrededor de un 40%, especialmente en lo que tiene relación con el volumen y el precio del cobre. Pese al déficit planteado en torno a este mineral, me parece que la crisis nos ha afectado en mayor medida a nosotros, porque lógicamente el mayor volumen de nuestras exportaciones va al mercado estadounidense, con un 83% del total, mientras que los envíos de Chile están más diversificados. Sin embargo, cuando llegan estas crisis o cambios económicos importantes, creemos que es el momento adecuado para desarrollar nuevas oportunidades de negocios. Es así como hoy buscamos que los productores mexicanos se abran a otros mercados y que ese porcentaje de las exportaciones dirigidas a EE.UU. puedan llegar más adelante a diferentes países. A ello se suma que la situación actual de la economía mexicana es la más fuerte de la historia, lo que se traduce hoy en una política fiscal ordenada y un sector financiero muy fuerte. ¿Y en qué medida ha afectado la influenza humana las relaciones económicas? Me parece que la cobertura y el enfoque mediáticos han sido muy exagerados, lo cual ha contribuido a generar mayor preocupación entre la población. Eso no quita que sea una situación que amerita alta preocupación, no sólo de México, sino que de todos los países del mundo. Dentro de este contexto, claramente nos ha afectado de manera interna, con una baja del consumo y la producción; y de manera internacional, con el cierre de las importaciones de varios países como China. Tal vez, uno de los aspectos que más se ha visto afectado -junto al tema del turismo- es la generación de nuevos negocios, ya que muchas reuniones y encuentros se han visto aplazados momentáneamente hasta que se normalice esta situación. ¿Qué servicios logísticos y de distribución necesitan los exportadores mexicanos en Chile? Me parece que todavía existe desconocimiento por parte de los empresarios mexicanos del mercado chileno, que posee políticas comerciales clara y relativamente sencillas para los inversionistas. Por eso, en materia logística, constituye un desafío importante ofrecer una mayor asesoría normativa, en cuanto a los trámites de internación de productos. Por otra parte, y pese a que existe un nivel comercial relativamente importante, existe poca frecuencia en el flujo de transportes, ya que, por ejemplo, ni siquiera hay barcos diarios entre ambos países. También ProMéxico ha hecho mucho hincapié en el tema de la cadena de distribución a nivel local, un mercado bastante concentrado en Chile, de manera de apoyar de la mejor forma al exportador mexicano. Como Consejero Comercial, me parece que los niveles de servicio en materia logística son bastante adecuados a nivel local. No obstante, creo que falta ofrecer una asesoría aún más integral. |