En nuestro país, las grúas horquillas eléctricas son utilizadas mayoritariamente para aplicaciones de movimiento de carga en zonas donde el uso de los motores de combustión está restringido, por razones de seguridad o sanitarias. De hecho, la normativa del SESMA que regula la operación de los espacios dedicados al procesamiento y/o almacenamiento de alimentos y bebidas, prohíbe el uso de grúas diésel, bencineras o a gas. Este hecho ha impulsado significativamente la participación de los modelos eléctricos dentro del mercado nacional, que alcanza aproximadamente un 30%. En este sentido, las aplicaciones de las grúas eléctricas se enfocan principalmente a los mercados relacionados con la industria alimenticia, como por ejemplo el frutícola, frigoríficos, supermercados, entre otros, que deben manejar sus productos en zonas limpias, presurizadas, para evitar su contaminación con agentes ambientales. Por esto, está prohibida la utilización de equipos a combustión en estas áreas (como el packing de fruta) por la fuente de contaminación que representa la emisión de gases de estos motores. En otras palabras, la carga de productos alimenticios en los camiones de distribución puede llevarse a cabo con grúas a combustión (diesel, bencina o gas), pero dentro de las bodegas de manejo de alimentos se deben usar grúas eléctricas. En general, en el sector de los frigoríficos, cuyos espacios son reducidos en área pero de gran altura para aprovechar al máximo la utilización de racks, es recomendable el uso de apiladores eléctricos, los cuales cuentan con la altura necesaria para trabajar dentro de estos espacios, existiendo diversos modelos en el mercado que se pueden acomodar a esa necesidad. Un ejemplo de esto son los apiladores eléctricos que pueden poseer mástiles de hasta 8,5 metros, los que en algunos casos deben ser ensamblados dentro del frigorífico, ya que en ocasiones las puertas no tendrán el alto necesario para que entre la grúa "armada". Un punto a tener en cuenta es el proceso de cargado de la batería, ya que éstas pueden emitir algunos gases contaminantes cuando están en proceso, por lo que es necesario designar un área aislada de los productos, sólo para la carga de las baterías. En caso contrario, se deberá hacer la carga fuera de las instalaciones, llevando al exterior ya sea el vehículo o tan sólo la batería. Otro punto relevante es el radio de giro. Las grúas a combustión, por lo general, necesitan de mayor espacio para maniobrar dentro de una bodega o un pasillo. En cambio, existen grúas eléctricas que presentan un muy buen radio de giro, que les permite doblar en un pasillo muy angosto (de 2,6 metros). Con estos equipos, se puede aprovechar al máximo la superficie de la bodega, pues se puede implementar un mayor número de pasillos. Cero mantenimiento Como en otros campos, la tecnología ha avanzado en el desarrollo de estas grúas horquillas. Uno de los principales cambios es el uso de inversores de Corriente Continua a Corriente Alterna para alimentar el motor eléctrico, eliminando los "carbones" usados por los motores DC, que se desgastaban con el uso y requerían ser cambiados cada cierto tiempo. Hoy día, los motores AC no ocupan estos elementos y prácticamente no necesitan mantención. Adquirir grúas eléctricas de proveedores reconocidos es muy importante, pues una grúa eléctrica bien operada es un equipo que casi no requiere mantención. En este sentido, el único sistema que requiere una mantención periódica es el sistema hidráulico de las horquillas, debiendo cambiar aceite y filtros cada cierta cantidad de horas de uso. Al considerar esto, se puede deducir que durante su vida útil, la mantención del equipo es mucho más barata. Si se realizan las mantenciones recomendadas, una correcta operación y la batería está en buenas condiciones, tendrá un equipo de una vida útil muy larga. En cambio, si una grúa eléctrica se utiliza constantemente superando sus capacidades y se opera incorrectamente, puede resultar mucho más cara debido al alto costo de sus componentes y repuestos. De igual modo, se sugiere que se usen repuestos y componentes originales. Si bien en una grúa convencional existe la posibilidad de comprar repuestos "alternativos", no es recomendable utilizarlos y menos para las grúas eléctricas, ya que tienen costos de falla muy altos. |