En términos de su desarrollo, muchos de los actuales proveedores de soluciones RFID creen que se han dejado de lado algunas de las visiones iniciales sobre esta tecnología, especialmente aquéllas en las que este sistema reemplazaba completamente el código de barras, provocando un cambio fundamental dentro del retail, sector que -según esas visiones- debería abandonar el actual modelo de sus frentes de caja para adoptar otros paradigmas.  Sin embargo, las etiquetas RFID no han alcanzado aún un precio que les permita competir con los costos asociados a un código de barra, que son marginales dentro del costo del etiquetado. En este sentido, una etiqueta RFID hoy en día representa un pequeño incremento del costo, lo que en la competitiva industria del consumo, puede significar una gran diferencia.
Supongamos que las etiquetas RFID fuesen tan baratas como los códigos de barras. Los diferentes aspectos del frente de caja han sido muy bien estudiados y aprovechados por los retailers durante años. ¿Cuántas cadenas de retail estarían dispuestas a abandonar ese conocimiento? Además, un cambio de estas proporciones también tendría efectos sobre los consumidores: ¿Cómo y cuándo se envuelven los productos comprados? ¿Qué pasa si quiero rechazar un producto en la caja? ¿Qué pasa con las compras impulsivas en el frente de caja? En fin, todavía existen varios aspectos por resolver antes que el retail abandone su actual modelo. En definitiva, en estas visiones de controles unitarios en el punto de venta, el RFID pierde potencia.
¿Dónde el RFID ofrece mayor valor?
Es así como la mayoría de los proveedores de soluciones RFID han dejado de lado estas primeras visiones para esta tecnología, siendo reemplazadas por propuestas más maduras, donde los sistemas de Identificación por Radiofrecuencia entregan actualmente un mayor valor como, por ejemplo, dentro de la bodega. En este ámbito, esta plataforma permite un mayor control a niveles de cajas y pallets (dependiendo de los productos), haciendo más eficiente el control de las mercaderías.  En este sentido, el RFID permite mejorar importantes aspectos del proceso logístico, como los flujos, los tiempos y la trazabilidad, y optimizar significativamente la administración de la bodega o del centro de distribución. En estas aplicaciones, el costo de la etiqueta no necesariamente pasa a formar parte del precio del producto, siendo el RFID una alternativa que brinda importantes beneficios a un costo igual (o incluso menor) que otros sistemas de identificación y control.
En todo caso, las capacidades del RFID pueden aplicarse en diversos sectores, desde la industria pesada (minería, forestal, etc.), pasando por el retail y las telecomunicaciones, hasta la salud, pues en todas estas industrias cada día más resulta vital controlar las diferentes partes del proceso logístico, como almacenamiento y trazabilidad, siendo éste último un componente muy requerido en estos días. Por otra parte, en sistemas muy dinámicos, donde existe un flujo continuo de mercancías, un sistema RFID también brinda mucho valor. Gracias al gran volumen de datos que pueden guardar, las plataformas RFID son ideales para el control de inventario de activos que se encuentran en terreno, como torres de telefonía móvil, subestaciones eléctricas, etc., o para el control de flotas. En la industria de la salud, por ejemplo, sirve para determinar qué material posee y en qué lugar se encuentra. Poder responder a estas interrogantes podría ahorrar muchos recursos a las instituciones de salud.
En RFID, ¿dónde está Chile?
 Como pasa con todas las tecnologías emergentes, existe una inercia que continua impulsando las tecnologías vigentes en ciertas aplicaciones. Por esta razón, es la labor de los proveedores entusiasmar a los distintos sectores productivos, demostrándoles el valor que esta tecnología les puede ofrecer.
En este sentido, el pasado terremoto puede ser un momento de inflexión en este tema. Varias de las empresas afectadas por el sismo, deberán invertir en adquirir equipamientos nuevos, se enfrentan a la decisión de reponer los sistemas existentes o invertir en soluciones nuevas. Algunas de estas compañías ya estaban evaluando proyectos para implementar estas nuevas plataformas, por lo que se esperaría que aprovecharan esta coyuntura para hacerlo. De este modo, vemos el 2010 como un año en el que se pondrán en marcha varios proyectos basados en RFID.
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