¿Qué factores están afectando a la industria de la exportación de fruta?
En primer lugar, el elevado costo de mano de obra, debido a la caída en los precios del dólar. Además, cada vez existe menos disponibilidad de trabajadores en los períodos de cosecha y un alto porcentaje de la mano de obra no está especializada. Para hacer frente a este último problema, debería haber -en períodos fuera de temporada- programas de capacitación para trabajos tanto en huerto como en packing.

Por otra parte, otro factor que influye es la falta de inversión en maquinaria. No sólo hay que mecanizar las cosechas en los huertos con equipos de última generación, sino que a nivel de packing, donde creo que existe la mayor necesidad, falta renovar las líneas de embalaje antiguas por otras más eficientes y productivas que incluyan sistemas de clasificación de defectos en forma automática y mecanizar lo más posible los procesos involucrados.

Asimismo, no puede ser que en los períodos de mayor demanda energética de la industria frutícola, las tarifas eléctricas nos impongan el ítem "horas de punta", que encarece significativamente el proceso.

¿Qué pasa con los costos de transporte?
Por la gran distancia a nuestros mercados de exportación, los costos de fletes marítimos son muy relevantes y costosos. Al igual que en los fletes aéreos, la menor frecuencia de barcos afecta la disponibilidad y hace subir los precios. En este sentido, debemos trabajar en corregir las distorsiones en las tarifas de los fletes marítimos.

Respecto a la Logística de la Fruta, ¿qué se debe mejorar en nuestro país?
Desde el campo a la planta procesadora, la logística podría ser calificada como "regular", porque necesitamos mejores vías de acceso a los sectores rurales, sobre todo en lugares con plantaciones recientes en zonas de difícil acceso. Se necesitan caminos adecuados, que sean "suaves", y camiones con suspensión neumática. En estos procesos, los bins plásticos son muy útiles. Sin embargo, su uso es altamente costoso, por lo que generalmente sólo son aprovechados por las grandes empresas.

¿Qué pasa en los tramos posteriores, como de la planta embaladora al puerto?
En este particular, se ha mejorado mucho y estamos con un buen nivel de logística portuaria. Tal vez habría que señalar que el costo en este tramo ha aumentado significativamente en los últimos años. Lo lógico es que a mayor tecnología para recibir un mayor volumen de fruta, deberían reducirse los costos o mantenerse. Y, en este caso, no se da esa lógica.

En el tramo del barco al importador y posterior al lugar de venta, no hemos hecho nada como país. Creo que es muy importante comenzar a trabajar en esta etapa de la cadena, que es la que marca la diferencia de precios.

¿Son suficientes los programas que apoyan el mejoramiento de la Logística de las empresas frutícolas?
Los programas PDP y otros que existen, son aún insuficientes. Se debe invertir más en capacitar a toda la cadena involucrada en la industria frutícola: productores, transportistas, trabajadores de huerto y packing, personal de las plantas de embalaje, el manejo de la fruta en los puertos, etc.

¿Cómo apoya Fedefruta a sus asociados en el mejoramiento de sus procesos logísticos?
Nuestro gremio está constantemente abogando ante las autoridades para mejorar la infraestructura vial y portuaria del país. De hecho, tras el terremoto, encuestó a los productores y con los resultados en mano pidió una rápida reacción a los problemas de conectividad que se produjeron y que los fruticultores indicaban en sus respuestas.

De igual modo, mantenemos informados a los productores en temas relativos a Logística a través de nuestros medios de comunicación (como el sitio web, la revista Fedefruta y el newsletter El Fruticultor) y mediante las charlas que efectuamos en nuestros encuentros regionales y en la Convención Nacional de Productores de Frutas y Hortalizas. Finalmente, cabe indicar que esta federación posee una alianza estratégica con LCL, empresa que entrega servicios de logística a los exportadores.