¿Cuál es el balance que realizan para este primer semestre?
Lo primero que hay que destacar es que las ventas del 2º trimestre de 2010 (70.355) para los segmentos vehículos de pasajeros, SUV y comerciales livianos fueron un 28% mayores respecto al trimestre anterior (54.800), cifra que nos permite mirar con optimismo este año.
Si estos datos los extrapolamos al año anterior, nos encontramos que el cuarto trimestre de 2009 tuvimos 58.100 unidades comercializadas, ventas que bajaron para el 1º trimestre del año (54.800) debido a los efectos del terremoto. Sin embargo, durante abril, mayo y junio volvimos a los niveles normales, al totalizar 70.355, es decir, experimentamos un crecimiento.
Esto demuestra que las zonas afectadas por el terremoto del 27 de febrero (regiones VI, VII y VIII) se han alineado con su rango histórico, es decir, se han recuperado de la baja que generó el movimiento telúrico, notándose a partir de abril una recuperación en su promedio de ventas.
 Con estas cifras, ¿qué proyecciones hacen para este 2010?
Hasta el momento el sector automotriz se ha recuperado de los efectos del terremoto porque este semestre terminamos con un total de 125.155 unidades vendidas, cifra levemente inferior a la que obtuvimos el primer semestre de 2008 (128.998), cuando la economía nacional marchaba a buen ritmo y tenía un crecimiento razonable porque no estaba enfrentada a la crisis financiera.
No obstante, tenemos que estar tranquilos y ser mesurados, ya que pese a que el país está creciendo con indicadores económicos positivos, todavía nos enfrentamos a turbulencias internacionales y alzas de tasas de interés que pueden influir en el consumidor final, ya sea éste corporativo o particular. Sin embargo, y si todo marcha bien, estamos en condiciones de proyectar para este 2010 que en la categoría pasajeros se comercializarán 144.560 vehículos (55,6%), en SUV un total de 47.840 modelos (18,4%) y en comerciales un total de 67.600 unidades (26%), dando un total aproximado de 260.000 (100%) nuevos vehículos circulando por nuestras calles y carreteras.
¿Cuáles son sus conclusiones para el segmento comerciales livianos?
A lo largo de los años este nicho de mercado ha mantenido una tasa constante de crecimiento, ya sea por renovación de flota u otros factores. En el fondo, no vemos grandes variaciones en el tiempo pero sí en períodos puntuales que impactan fuertemente nuestros datos. 
Por ejemplo, al ser Chile un país esencialmente minero nos encontramos con usuarios que están acostumbrados a adquirir grandes números de camionetas -desde 500 a 2.000 unidades- de forma directa o a través de leasing operativo para el traslado de personal, carga o materiales, lo que obviamente influye en las estadísticas de un trimestre. Esto ocurre mucho también en los rubros forestal o logístico, donde la renovación de flota es un tema primordial para brindar un buen servicio.
¿Y en época de crisis?
Cuando el país se enfrenta a restricciones económicas o financieras, estos vehículos tienden a mantener su tasa promedio de crecimiento porque básicamente la industria y el mercado requieren de modelos nuevos para seguir transportando una carga o mercadería, que es el corazón de muchos negocios, por ende, no pueden correr el riesgo de operar con modelos viejos que no cumplen con la normativa legal o con los requisitos técnicos que les demanda un cliente.
 ¿Qué desafíos vienen a futuro?
Tanto para vehículos comerciales como para el resto el principal desafío que se nos presenta -producto del desarrollo del país y del crecimiento del parque automotriz- es promover políticas públicas para el uso eficiente de cualquier vehículo. La idea es que nosotros como ANAC, el mundo público y los consumidores nos alineemos para trabajar en tres temas en especial: medioambiente, seguridad y eficiencia energética, tópicos que Estados Unidos, Europa y Asia ya han adoptado al momento de fabricar un automóvil.
Tenemos que tener una mirada de futuro porque Chile y el sector continuarán creciendo, ya que en los últimos 20 años el parque automotor nacional se ha triplicado, totalizando 6,1 personas por auto. Es por eso que debemos trabajar en conjunto para desarrollar políticas que tiendan a tener vehículos, carreteras y ciudades más amigables.
¿Es la oportunidad de las tecnologías limpias?
Respecto a los vehículos "limpios" que utilizan biodiesel, electricidad o tecnología híbrida, estamos frente a un tema mundial de mucha importancia. Es por ello que los fabricantes se han esforzado desarrollando sistemas que apuntan hacia ese sentido.
Lentamente vemos vehículos de este tipo en Chile, pero debemos reforzar esta tendencia para educar al mercado, crear una amplia red de servicentros para que estos motores puedan cargar combustible y bajar los precios para que sean más accesibles para toda la población, ya que no tiene sentido ofrecer un modelo "ecológicamente amigable" si es mucho más costoso que uno tradicional. 
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