¿Qué se debe considerar al contratar un proveedor de este tipo de servicio?
Es recomendable trabajar con empresas reconocidas en el mercado que cuenten con barcos de alta calidad. A ello se suma que el usuario siempre debe guiarse por los más altos estándares y normas internacionales. En este sentido, en esta visita a Chile, me sorprendieron gratamente las altas exigencias que tiene ENAP para el transporte de sus combustibles.

Otro aspecto a considerar es el hecho de trabajar siempre con proveedores serios y competentes, lo que muchas veces no es sinónimo de embarcaciones nuevas, ya que en los últimos años ha existido una fuerte incursión de actores que adquieren barcos nuevos, pero no conocen en profundidad las características de esta industria.

¿Cómo podemos identificar a una empresa competente?
Hace algunos años el Foro Marítimo Internacional de Compañías Petroleras (OCIMF) estableció el Programa de Informes sobre la Inspección de Buques (SIRE), un estándar para registrar un determinado barco y establecer, mediante parámetros claros y utilizados universalmente, si cumplen con las condiciones de calidad y seguridad para el traslado de este tipo de carga, que, por su condición, requiere de un manejo profesional y cuidadoso.

¿Y qué evalúa el SIRE?
Se concentra en tres aspectos: Human Work, Hardware y Software. El primero, se refiere a las tripulaciones y sus cualidades: entrenamiento, experiencia, tiempos de navegación o cuánto llevan operando un barco, entre otros factores. Por su parte, el Hardware es, básicamente, el estado técnico en que se encuentra una embarcación, es decir, solidez de los materiales utilizados en su construcción, equipos de navegación o repuestos. Finalmente, el Software hace mención a los procesos de gestión del barco y de la empresa propietaria a fin de conocer los vínculos que existen entre mar y tierra, así como los sistemas de comunicación para dotar de trazabilidad a una carga.

Con todos estos aspectos -que se analizan en seis o siete horas-, una empresa puede definir si un barco cumple con las condiciones mínimas de calidad y seguridad para el transporte de un hidrocarburo.

Este tipo de logística es bastante criticada por sus riesgos al medioambiente…
Como humanidad debemos entender que necesitamos cuidar el medioambiente, pero a la vez requerimos transportar estos elementos vía marítima si queremos que nuestra sociedad siga funcionando de la forma en que lo viene haciendo.

A partir de la norma OPA 90 (Oil Pollution Act), que se firmó en EE.UU. y después se hizo extensiva a nivel mundial, la industria naviera tuvo un "golpe de timón" muy fuerte para evitar las malas prácticas que daban paso a accidentes marítimos. Este acuerdo le exige al dueño del barco mucho más compromiso y una obligatoriedad de ciertas exigencias, ya que el nombre y la credibilidad de una empresa y sus integrantes están en juego.

Viendo lo anterior, ¿qué avances se han logrado?
Se debe tener claro que la seguridad en el transporte de hidrocarburos es fundamental para la industria naviera. Por ejemplo, para 2012 se espera que gran parte de la flota mundial opere con un sistema de "doble casco", una doble separación entre el mar y la carga para que frente a cualquier accidente de una capa, el barco pueda seguir navegando con la otra que tiene de reserva. También se ha trabajado mucho en la profesionalización de las tripulaciones y sus capacidades técnicas. En el fondo, el mundo generó una fuerte presión medioambiental que posibilitó la creación de estándares de calidad que la industria y los armadores debieron cumplir cabalmente.

Pero hay malas prácticas que requieren modificar la mentalidad de las personas…
Sin duda. En la Región, existe una fuerte "esquizofrenia" por parte de muchas empresas que enarbolan preceptos e ideas muy altas, pero en la práctica el presupuesto que asignan para ciertos ítems no es el adecuado para alcanzar ese nivel que tanto pregonan. Curiosamente, es un fenómeno que no sólo se da en el negocio marítimo, sino que también en otras compañías o industrias.

Si tenemos una cúpula o gerencia alineada con un servicio de calidad y seguro, se genera un círculo virtuoso en toda la organización y, por ende, se crea un grado de conciencia en la firma para todo tipo de actividades, como puede ser el reemplazo anual de los cascos de un barco.