Las empresas y las personas podrán acceder a estos mundos a través de dispositivos como computadores, tabletas y teléfonos inteligentes. Sin embargo, para que ello ocurra, la interoperabilidad en el metaverso es fundamental. De esa forma, las organizaciones podrán impulsar experiencias sin fricciones y desarrollar nuevos modelos de negocios. Las experiencias sin fricción permiten a los usuarios moverse a través del mundo físico y digital a través de data relevante y activos digitales. Esto representa una gran oportunidad para aumentar la eficiencia de los sistemas operativos en la logística y la industria manufacturera.

Para alcanzar este estado sin fricciones, una buena interoperabilidad del metaverso debe tener en cuenta elementos clave como la privacidad, la seguridad y la protección. En cuanto a temas técnicos, las limitaciones de la red, la propiedad intelectual, los nuevos sistemas de pago, las identidades digitales, la privacidad de los datos y seguridad tanto a nivel de hardware como de software, serán temas fundamentales. Así también, la interoperabilidad jurisdiccional debe incluir las mejores prácticas y normas para toda la cadena de suministro de datos entre industrias y naciones.

El metaverso crea experiencias inmersivas que son posibles gracias a tecnologías, como la realidad extendida y realidad ampliada; la inteligencia artificial (IA); internet de las cosas y los gemelos digitales. Es la evolución natural de las plataformas digitales y transformará las experiencias sociales y las economías digitales existentes, lo que creará importantes oportunidades y desafíos para que las empresas impulsen una estrategia de negocio respecto de la web3, íntimamente ligada con el metaverso.

El metaverso permitirá a las empresas crear gemelos virtuales sin fisuras de todo el ciclo de vida del producto, lo que les permitirá diseñar y probar virtualmente nuevos enfoques antes de ejecutarlos en el mundo real. En el futuro, veremos más aplicaciones en tiempo real en las que los trabajadores, por ejemplo, podrán manejar a distancia las máquinas a través de sus gemelos virtuales.

A medida que el impacto en el mundo real de la actual revolución digital se expande rápidamente, nos embarcamos en la siguiente gran transformación: el mundo programable. En este mundo, el control, la personalización y la automatización se integrarán en el entorno que nos rodea. En este nuevo contexto, las empresas reinventarán sus propias operaciones.

Hemos estado construyendo el mundo programable desde hace años: Las tecnologías digitales han proliferado en el mundo físico durante más de una década. Ahora, los avances en el procesamiento del lenguaje natural, la visión computacional y la computación de borde están amplificando las capacidades de los dispositivos conectados.

Para empezar a construir una nueva generación de productos, servicios y experiencias en el mundo físico y digital, las empresas necesitarán un profundo conocimiento de las tres capas que componen el mundo programable: conexión, experiencia y material. Ya están avanzando en el primer aspecto, desarrollando cada vez más el internet de las cosas y la realidad aumentada. Respecto de la experiencia, aprovechando los datos recogidos por el IoT y dispositivos de borde y procesados a velocidades 5G, los gemelos digitales dan hoy a las empresas una visión en tiempo real de sus entornos y operaciones, lo que les permite transformarlas para alcanzar la inteligencia operacional.

Finalmente, el aspecto material se refiere al modo en que se fabrican las cosas. Incluye una nueva generación de fabricación y materiales, que llevarán la programación a los aspectos verdaderamente físicos de nuestros entornos. Los avances en las técnicas de fabricación digital están cambiando cómo y dónde se pueden fabricar los bienes físicos, haciendo realidad los productos hiperpersonalizados.

Las empresas chilenas reconocen el desafío del metaverso y el mundo programable y, según los resultados del estudio de Accenture, Technology Vision 2022, un 98% de los ejecutivos locales dice estar de acuerdo con que sus organizaciones deberán limitar cada vez más el mundo virtual y real, mientras que un 80% sostiene que ha aumentado exponencialmente el número de dispositivos IoT conectados en su empresa.

Hoy en día ya tenemos mundos físicos inteligentes a pequeña escala, como fábricas inteligentes y puertos automatizados. Mañana veremos cómo se convierten en barrios, ciudades y países inteligentes, donde los gemelos digitales masivos reflejarán la realidad física. Y el mundo digital también se está expandiendo. Pronto, los nuevos espacios de consumo en el metaverso nos transportarán a casi cualquier tipo de mundo que podemos imaginar, permitiéndonos idear nuevas estrategias y proyectos.

Las grandes empresas trasladarán parte de sus operaciones al metaverso, manteniendo sus propios entornos virtuales internos para que los empleados puedan trabajar desde cualquier lugar y colaborar de nuevas formas. Con la proliferación de oportunidades de todos estos nuevos mundos, para servir mejor a los clientes y socios, las empresas necesitarán una estrategia para operar en todo el espectro.

El metaverso representa una gran oportunidad para que el mundo de la logística y la industria manufacturera evolucionen desde la industria 4.0, centrada en la digitalización, hacia la Industria X, focalizada en la inteligencia operativa. Sin embargo, para capturar su valor y ser pioneros, las organizaciones deben avanzar ahora en la evaluación de cómo capturar este mercado que está surgiendo e identificar las mejores herramientas para potenciar sus operaciones. La interoperabilidad y el mundo programable son grandes oportunidades que el sector debe comenzar a impulsar hoy.