Por Matías Godoy-Lemos, Sales Manager Bulk Wine – Hillebrand Gori CL&AR.

El movimiento de productos sin envasar o a granel, nace de la necesidad de trasladar grandes cantidades de mercadería entre diferentes países del mundo, con miles de kilómetros de distancia, a un costo eficiente. Al año miles de millones de toneladas de gráneles líquidos se mueven en sus diferentes modos de transporte por todo el mundo.

Están los productos que por sus características o por sus grandes volúmenes se embarcan en buques tanques, o aquellos que son cargados en camiones cisternas, IBC o totes estibados dentro de un contenedor Dry, y los productos alimenticios que a raíz de sus características solo debe ser transportados en ISO-Tanques.

Para estas toneladas de gráneles líquidos existe la solución flexitanks, la que ha tomado mucha fuerza durante los últimos 15 años, especialmente en las industrias alimenticias y de lubricantes, y que al mismo tiempo, se ha extendido en la industria vitivinícola.

A continuación, se puede apreciar una comparación de las diferentes soluciones, haciendo hincapié en sus fortalezas y debilidades.

El vino y el flexitank

Durante el 2021 la industria vitivinícola chilena exportó 359 millones de litros de vino, lo que representa casi el 40% del total de exportaciones de vino de ese año. Los principales destinos fueron la costa oeste de Estados Unidos, China y Reino Unido. Estos tres destinos tuvieron un peso de un 70% de las exportaciones de vino a granel.

Los negocios de vino a granel se pueden identificar de dos maneras: primero aquellos negocios con marcas propias donde el principal motivo para utilizar esta modalidad es con fines logísticos, de eficiencia de costos y/o estratégicos; segundo están los negocios de “commodity” o trader, cuyo propósito es el de complementar existencias de vinos de empresas vitivinícolas del extranjero o para realizar blendings de marcas propias de los compradores (BOB por sus siglas en inglés).

El flexitank es una bolsa con gran capacidad que se estiba o arma dentro de un contenedor para poder transportar graneles líquidos. Estos solo pueden transportar productos líquidos considerados no peligrosos. Esta solución tiene grandes beneficios para la operación logística, principalmente en la eficiencia del transporte, puesto que un contenedor de 20 pies dry puede cargar hasta 24.000 litros de vino a granel y solo 9.000 litros de vino embotellado (13.200 x 75cl botellas). Es decir, en el mismo contenedor de 20 pies se pueden transportar el equivalente a dos contenedores de vino embotellado, con el correspondiente ahorro en costos de flete y reducción de la huella de carbono.

Además, existen investigaciones que han determinado que, basándose en un contenedor de 20 pies, un flexitank reduce las emisiones de gases por litro en un -38% en comparación con los productos embotellados en la misma ruta. Otra ventaja de transportar vino a granel tiene que ver con la resistencia a la fluctuación de temperatura. En comparación con los envíos de vino embotellado, el gran volumen transportado en los embarques a granel hace que la carga sea naturalmente resistente a los cambios de temperatura durante el tránsito.

Actualmente en el mercado existen diferentes tipos de flexitanks, por un lado, está el modelo monocapa (comúnmente conocido como single layer tank), elaborado con polietileno de baja densidad de 1.000 micrones con una barrera trilaminada de 77µm de polietileno revestida en poliéster, lo que protege al vino del oxígeno evitando el proceso de oxidación durante el viaje.

También están los modelos multicapa o multilayer tank, que dependiendo el fabricante pueden ir desde dos a cinco capas, entre las que se incluyen delgadas capas de polietileno de baja densidad revestidas con poliéster para proteger el producto. Vale la pena destacar que son flexitanks más competitivos en términos de costos que los monocapa mencionados en el párrafo anterior.

Si bien el flexitank más utilizado es el de 24.000 litros, el mercado tiene disponible una amplia gama de tamaños de bolsas con capacidad desde los 10.000 hasta los 26.000 litros de carga de vino.

Por último, también es importante mencionar el tema de la sustentabilidad, ya que existen en el mercado flexitanks fabricados con plástico PE totalmente reciclable y, dado que son de un solo uso, evitan por completo la posibilidad de contaminación cruzada.

Bajo todas estas consideraciones, el transporte a granel para el vino se ha ido convirtiendo en una solución cada vez más extendida para los exportadores nacionales. Como en muchas otras áreas de esta industria, es fundamental contar con proveedores responsables, que sean capaces de respaldar el desarrollo de los exportadores nacionales y apoyarlos en el crecimiento de sus negocios.