NUEVA REALIDAD Hidrógeno verde en el transporte de carga Matías Vera, Coordinador Programas Giro Limpio & Euroclima+ de la AgenciaSE. Según el último Balance Nacional de Energía (BNE, 2018), el sector transporte es dueño de más de un tercio del consumo energético a nivel nacional (36%). Lo anterior deriva en que este sector sea responsable de un 24% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), propulsoras del efecto invernadero, calentamiento global y cambio climático, además de generar emisiones de otros contaminantes locales como el material particulado, que tiene directa relación con enfermedades que afectan la salud de las personas.
En nuestro país, a diario operan cerca de 240.000 camiones, responsables de un alto consumo de energía y del 11% de las emisiones de GEI de Chile. Tomando en consideración que Chile busca ser carbono neutral al 2050, reducir la dependencia en el uso de combustibles fósiles en el sector transporte será relevante para dicho fin.
El uso directo de hidrógeno verde, así como de sus derivados como el metanol, el amoniaco y los combustibles sintéticos, en sectores como en el transporte terrestre, marítimo y aéreo, minería, industrias y en el sector eléctrico, será necesario para que Chile experimente la transición desde los combustibles fósiles. Lo anterior se ve reflejado en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, publicada en noviembre de 2020.
Las tecnologías cero emisiones en el sector transporte serán claves para combatir el cambio climático en el mundo, siendo uno de los principales desafíos del sector escalar este tipo de tecnologías en operaciones con alta demanda energética. En el caso del transporte terrestre, ya se observa a nivel internacional la tendencia de complementar la electromovilidad a baterías (BEV, por su sigla en inglés) con el uso de vehículos eléctricos con celdas de combustible de hidrógeno o fuel cell electric vehicles (FCEV, por su sigla en inglés) para aquellas operaciones con viajes de larga distancia y/o para el transporte de carga, principalmente porque su uso proporciona alta autonomía sin la necesidad de agregar mayor cantidad de peso al vehículo.
Respecto al sector transporte de carga, el Plan de Carbono Neutralidad de Chile al 2050, plantea la reducción de 83,8 (MM tCO2eq) al 2050, fruto de la incorporación de esta tecnología en cerca del 85% del parque de camiones a ese año.
Para que lo anterior sea viable, será necesario avanzar en la inversión, pilotaje y operación de infraestructura y maquinaria necesaria, como plantas electrolizadoras, maquinaria diésel, maquinaria a hidrógeno, junto con la instalación progresiva de estaciones de hidrógeno (hidrolineras). Se espera contar con 550 estaciones de carga al año 2050. Camiones a hidrógeno Los vehículos de transporte pesado como los camiones de alto tonelaje tienen un gran potencial de operar con tecnologías de celda de combustible de hidrógeno. La operación con camiones usualmente es con recorridos de largas distancias a diario y presentan requerimientos energéticos superiores a otros tipos de vehículos dado que transportan carga. En general, los modelos de camiones eléctricos a H2 están aún en fase piloto y no en el mercado como producción a gran escala, pero debido a todas las cualidades que esta tecnología brinda, se avista un gran futuro para descarbonizar esta categoría vehicular.
De acuerdo a información publicada por el Ministerio de Energía, dependiendo de la capacidad de almacenamiento de hidrógeno, un camión puede tardar entre 10 a 11 minutos para una recarga completa que le otorgaría del orden de 750 km de autonomía.
En un acuerdo entre Hyundai Motor Company y H2 Energy, se confirmó que durante cinco años (desde 2019 a 2023) se suministrará una flota de 1.000 camiones con celdas de combustible a hidrógeno al mercado suizo. El camión presenta un diseño que lo hace aerodinámicamente eficiente, además de estéticamente atractivo para el consumidor. Incentivos Considerando que el uso de esta tecnología promueve la reducción de emisiones de GEI y otros contaminantes como el material particulado (por la no quema de combustible fósil), que deriva en enfermedades cardiovasculares y respiratorias en la población, debiesen impulsarse incentivos para el uso de esta tecnología, que a todas luces permitirá mover carga a un menor nivel de emisiones, haciendo más sustentables y competitivas todas las cadenas de suministros de nuestro país, además de mejorar la calidad atmosférica y disminuyendo concentraciones de material particulado en el ambiente. Entre los incentivos que debiesen generarse están: Desarrollo de pilotos para la prueba de la tecnología en Chile; Fondos de financiamiento para la compra de estos; No cobro de patente; No cobro de peajes, por un período de tiempo determinado; Carga gratuita en estaciones de hidrógeno (“hidrolineras”), por un período de tiempo determinado.
También destaca el reconocimiento por su desempeño ambiental a través del programa nacional de transporte de carga eficiente Giro Limpio, administrado por la Agencia de Sostenibilidad Energética y apoyado por el Ministerio de Energía. Finalmente, la difusión de este reconocimiento hacia clientes generadores de carga, a fin de que privilegien mover carga con empresas transportistas que adquieran y operen camiones a hidrogeno. Lo anterior beneficiaría a las empresas generadoras de carga que moverán sus productos con una mejor huella de carbono, entregándoles elementos de diferenciación en el mercado local y extranjero. |