Loreto Hip Marchant, Customer Success Director en ALTO.

¿Cuál es la principal necesidad por la que surge ALTO MovUp?
Todo tiene que ver con cuidar los activos en movimiento, que se traduce en la última milla, que es el último eslabón de la cadena de procesos que las empresas tienen para concluir con la compra de un cliente. Además, para los usuarios del “delivery” es la entrega final del producto en buenas condiciones. Por ello, la última milla es un punto clave tanto para el comprador como para el vendedor, aunque ambos vivan de manera diferente este proceso.

¿Qué importancia le deben dar las empresas a este proceso?
Para las empresas la última milla es primordial, lo que se refleja en las encuestas de calificación del proceso y termina siendo un punto clave para la reputación corporativa. También hay un tema de seguridad para los mismos choferes, que al estar siendo monitoreados cuentan con el respaldo de su empresa y de ALTO en caso de alguna situación crítica.

¿Cómo funciona el servicio de ALTO?
Las tecnologías se han vuelto una aliada para los procesos de envío de productos que se incrementaron en la pandemia, porque permiten la recopilación de información para agilizar los procesos internos que derivan en acciones externas, como el rastreo de entregas. Desde este punto, ALTO ofrece un sistema amigable, eficiente y que brinda control de la información. Funciona con una plataforma que tiene una interfaz intuitiva -lo que permite el escaneo de código QR-, compartir imágenes que evidencien la entrega del producto y permitir la retroalimentación del cliente.

¿Qué consideraciones deben tener las empresas para contar con una buena experiencia de última milla?
Es importante que al trabajar en comercios con envíos, antes de dar respuesta a una fecha de entrega, las empresas deben considerar diferentes situaciones para verificar el cumplimiento del contrato, tales como: Revisar existencia del producto y buen estado de este, Ubicación del centro de distribución cercano o, en su defecto, que la zona de entrega esté dentro de la zona de operación del almacén existente; Planeación de la ruta para la entrega; Monitorear el tránsito del producto hasta su destino; Medir la satisfacción del cliente al recibirlo (retroalimentación); e integrar la retroalimentación recibida a su ciclo logístico.

Entonces, ¿se necesita GPS?
Una de las principales virtudes de la plataforma, sobre todo para clientes que operan con flotas terceras, es tener disponibilidad de monitoreo de todo tipo de GPS; segundo, es que a través de API nos podemos conectar a sistemas de clientes para la carga de información y así no se duplica el trabajo; y tercero, permite visualizar alertas y reaccionar oportunamente, coordinándose con un equipo humano 24/7 quienes a través de protocolos, ya sean proactivos o reactivos intervienen en el proceso para su correcta ejecución.