Rodrigo González Bestard.

¿Cómo ha evolucionado este mercado con la pandemia y el incremento del e-commerce?
La forma en que consumimos bienes y servicios ha venido cambiando desde hace mucho tiempo, debido especialmente a la tecnología y conectividad. La llegada de la pandemia, no hizo otra cosa que acelerar esta evolución, produciendo un cambio muy significativo de la realidad que ya se estaba viviendo. Esta transición mutó la forma en el que el mercado, los consumidores y la cadena de abastecimiento funcionaba. En ese sentido, esta última tuvo que enfrentar grandes reformas con las herramientas que tenía disponible, las que, obviamente no estaban del todo preparadas para un escenario de ese tipo.

En el caso de los centros de bodegaje, tradicionalmente enfocados en abastecer puntos de venta físicos, tuvieron que dar paso a generar instalaciones de almacenaje intermedios, más de tránsito, cercanas a los centros urbanos (prácticamente en su interior), con una distribución capilar que llegara al “uno a uno”, que era lo que estaba siendo demandado por el mercado.

¿Es una buena opción la construcción de CD propios?
Esa es una interrogante que siempre ha existido y que no necesariamente está vinculada a la escasez que actualmente existe de superficie para almacenaje. La decisión de construir la infraestructura logística o bien arrendarla está más asociada a un tema de definición estratégica de cada compañía que a la coyuntura de la oferta y demanda de los espacios.

Cuando la logística se percibe como una variable crítica del negocio, un atributo diferenciador del producto o servicio ofrecido o más aún, parte de la oferta de valor que una empresa le ofrece al mercado, la alternativa de disponer de una infraestructura propia aparece como una decisión acertada de cara a cuidar esa ventaja o propuesta de valor.

Por el contrario, si la cadena de abastecimiento no tiene ninguna particularidad por sobre lo que se entiende como un servicio de calidad aceptable, la opción de implementar la cadena de abastecimiento sobre infraestructura arrendada puede ser más que suficiente, liberando recursos u entregando flexibilidad para destinarlas a otras variables críticas del negocio (diseño, marketing, sustentabilidad, etc.).

¿Qué criterios deben primar en el diseño de centros propios?
Ante el escenario en que una compañía ha decidido disponer de su propia infraestructura para el almacenaje y distribución, es importante tener en cuenta algunos aspectos al momento de diseñar la solución:

Forecast para dimensionar. El proceso de diseño, planificación, ejecución y puesta en marcha de un centro de distribución toma varios meses (años), generalmente más de lo que las compañías inicialmente piensan. Entonces, en la práctica lo que ocurre es que el escenario cuando la empresa decide construir su propio centro de distribución es generalmente muy distinto al que existe cuando el centro es una realidad. Por lo tanto, para evitar que la infraestructura diseñada sea insuficiente o innecesaria para la realidad de la compañía al momento de disponer de ella, es de suma importancia concentrarse en estimar el escenario en el que se estará para cuando el centro entre en operación, para esto es fundamental involucrar a todas las áreas de la empresa.

Capacidad de crecimiento. Independiente de todo lo prolijo y acertado que resulte el proceso anterior (Forecast para dimensionar), es totalmente esperable que un centro de distribución requiera crecer en algún momento. El crecimiento no solo es en la capacidad de almacenaje (que es lo primero en que todos piensan), sino que en las necesidades que pueden venir por el lado de las zonas de preparación de pedidos, procesos de valor agregado, zonas de transferencia de carga o de recepción, entre otras. Por ende, al momento de diseñar un centro de distribución, tan importante como dimensionar para el futuro, es establecer cómo se podría crecer ante las futuras necesidades de la compañía.

Flexibilidad para reconvertir. Mientras más específica sea una instalación y menor sea el estándar de su diseño, encontraremos más dificultades para una reconversión técnica y económicamente razonable. Estimar las necesidades de crecimiento para los próximos años es un ejercicio que tiene sus dificultades, pero que está dentro de lo que habitualmente las compañías hacen (con más o menos éxito). Pero sentarse a pensar en los cambios estructurales que pueden ocurrir en la industria en la que participamos es un ejercicio aún mucho más complejo. Por ello, el disponer de una instalación que nos permita asimilar rápidamente (y a costos razonables) cambios más profundos en la manera en que se ofrece el producto o servicio, es algo que puede marcar la diferencia entre las compañías que sobreviven a las transformaciones y a las que se quedan en el camino. Al momento de diseñar un centro de distribución, es deseable priorizar la estandarización sobre las particularidades. Una instalación que privilegia soluciones estándares tendrá muchas más posibilidades de reaccionar rápido y de forma económica a los cambios importantes en su diseño.

En este proceso, ¿qué es lo que más preocupa a los clientes?
Generalmente lo que más preocupa a los directores de una compañía cuando se está diseñando un centro de distribución es “¿cuánto nos costará este proyecto?” y “¿cuánto tiempo tomará hasta que esté implementada la solución?”. Es importante tener presente que la etapa de diseño es tanto o más importante que la de ejecución y puesta en marcha del centro. Todo el tiempo invertido en la etapa de diseño, sin duda que, resultará fundamental para que la ejecución y puesta en marcha sean exitosas.

Destinar tiempo y recursos para las variables críticas mencionadas anteriormente (Forecast para diseñar, capacidad de crecimiento y flexibilidad para reconvertir), es la mejor decisión para asegurar el éxito final del proyecto.

¿Cómo ve el mercado nacional de centros de distribución?
Ha ido evolucionando de manera positiva y en línea con los cambios en el modo de consumir que hemos experimentado en los últimos tiempos. Hasta hace algunos años los centros de distribución, fuesen propios o arrendados, estaban ubicados más o menos en las mismos sectores, y los diseños y la materialidad eran similares. Sin embargo, hoy existen múltiples zonas de la ciudad en donde han proliferado las instalaciones logísticas, ya no solo en las afueras sino que también inmersas en los centros urbanos (zonas de transferencia o apoyo a la “última milla”).

En cuanto al diseño, las instalaciones destinadas fundamentalmente al almacenaje fueron dando paso a infraestructuras orientadas a la agregación de valor y distribución en tiempos muy acotados. La manera en que se diseña un centro de distribución es absolutamente distinta dependiendo del foco que se le quiera dar, eso es algo que hasta hace poco tiempo no veíamos, todo se diseñaba privilegiando la capacidad de almacenaje.

¿Qué importancia tienen los materiales constructivos?
La materialidad ha ido cambiando en el tiempo, así como han ido cambiado los diseños, ubicaciones, enfoques, etc. Las estructuras de acero tradicionales hoy compiten con las de hormigón, sean prefabricadas u hormigonadas in situ, incluso en los prefabricados de hormigón vemos variantes en pre y post tensados.

Los revestimientos de albañilería o metálicos también han experimentado transformaciones, si bien es cierto que hoy el revestimiento metálico es uno de los más utilizados, el diseño del mismo ha sufrido cambios, permitiendo disponer de una mayor gama de soluciones.

En tanto, los pavimentos interiores son un mundo en sí mismos, los avances tecnológicos y del conocimiento, han permitido disponer de diseños mucho más económicos y resistentes, generando ahorros significativos en la ejecución de estos proyectos.

En relación a la eficiencia energética, aspecto que aún tiene mucho espacio para crecer en el mundo de los centros de distribución, vemos una gran preocupación por el aprovechamiento de la luz natural para minimizar el consumo de energía, pero en variables como la climatización (control de temperatura y ventilación), aún hay mucho por hacer y evolucionar.

¿Qué proyecciones visualiza para este mercado?
El mercado de los centros de distribución logró entender los cambios en la manera de consumir bienes y servicios, ofreciendo una gama de soluciones. La proliferación de distintos formatos para las instalaciones logísticas, ha permitido que muchas más empresas logren encontrar en el mercado la infraestructura necesaria que les permita desarrollar su actividad.

El mercado aún está en un profundo proceso de cambio en la manera de consumir, aspectos como la pandemia, movimientos sociales, etc., aún no han terminado de afectar a los mercados. La infraestructura tradicional de salas de venta tenderá a sufrir importantes cambios y eso traerá aparejado inevitablemente cambios en la infraestructura logística. ¿Será que los m2 de sala de venta serán reemplazados por m2 de infraestructura logística?.

Creo que tenemos un mercado de infraestructura logística lo suficientemente maduro como para enfrentar esos cambios, personalmente veo con optimismo lo que se viene para adelante.