Las empresas se desarrollan dentro de ambientes con múltiples proveedores y clientes; son parte de cadenas de operación que le aportan y demandan información para poder ser más eficientes y, por lo tanto, más exitosas. Para aportar información en los diferentes estadios de desarrollo de los procesos, se requiere tecnología para controlar, registrar, incorporar e identificar los productos que se están moviendo dentro de una cadena de producción, almacenamiento y despacho.
La captura de datos
Cuando hablamos de tecnología, en general, pensamos en equipos de captura de datos, redes, etc., pero debemos considerar todos los elementos que componen una solución, desde la identificación de las materias primas y productos, como por ejemplo, etiquetas de códigos de barra o tags RFID, los que permiten identificar los bienes en toda la cadena, y que deben ser apropiados para el ambiente al que estarán sometidos los productos/embalajes.
En ese sentido, esta identificación de los productos, a medida que se generan los procesos de producción, de almacenamiento y despacho, permite ir añadiéndoles información y, de esta manera, valor. Para esto, debemos contar con los medios tecnológicos adecuados, que nos permitan capturar la información en terreno, validarla y procesarla, para luego incorporarla nuevamente y dejarla disponible para los procesos, tanto internos como de los otros componentes de la cadena de valor.
La captura de datos implica el uso de equipos que permitan operar en terreno, soportando las mismas condiciones ambientales de trabajo que el operario que los porta, además de ser una herramienta simple y con una interfaz amigable, que no entorpezca la operación. Esto unido a que la información adquirida en terreno debe aportar valor, ya sea al proceso al cual está controlando o bien a la operación global, por lo que debe ser validada y procesada de forma que, una vez ingresada al sistema, sea fidedigna. Por esto, se deben conectar estos equipos a los sistemas centrales por medio de la implementación de redes de datos inalámbricas, ya sean WiFi (al interior de la bodega) o enlaces GPRS (en ámbitos externos alejados), las que permiten que los datos sean incorporados, validados y procesados, de forma inmediata, permitiendo generar indicadores de rendimientos y operación en línea.
La información que se genera en terreno y que se ingresa a través de los capturadores de datos puede ser incorporada a los productos a través de etiquetas con información variable, que se generan al término de línea de producción o bien en el empaque, y que se agregan por medio de equipos de impresión variables montados sobre las líneas de producción. Esto permitirá que la información generada pueda ser transmitida a través del mismo producto al próximo eslabón de la cadena, para lo cual es importante utilizar normas. Dentro de éstas, las de mayor uso son las provistas por GS1 (www.gs1chile.org), las cuales junto con normar los códigos de barra para comercialización de productos, permite traspasar información sensible de éstos a través de la codificación de etiquetas o de la tecnología RFID.
Información para la trazabilidad
Un punto relevante de toda cadena de información/producción es permitir la trazabilidad de un producto, es decir, su seguimiento desde origen a destino, considerando los elementos que lo componen (materias primas y empaque), así como las etapas de transporte, almacenamiento y distribución que los afectaron y las personas involucradas en estas diferentes etapas. La trazabilidad es una necesidad cada vez mayor; es un valor importante y también un seguro ante cualquier inconveniente que se pueda generar, ya que permite acotar el problema a un lote o partida de producción, limitando sus alcances y el potencial daño a una marca.
La tecnología en las áreas de proceso debe ser simple de operar, pero aportar valor al proceso. Esta tecnología, compuesta por capturadores de datos, pórticos de lectura RFID, etiquetas de códigos de barra, tags RFID de identificación, aplicadores, etc., debe permitir un trabajo eficiente y en línea. Asimismo, los software que controlan estas unidades también deben ser capaces de aportar valor a toda la operación, disponiendo de la información necesaria para que el sistema esté informado en sus diferentes capas, tanto operativas, como de gestión y gerenciamiento, de proveedores y clientes.
Los sistemas de información incorporados a las áreas de producción y almacenamiento permiten tener una potente herramienta que aporta valor a todo el proceso, que hace posible tener visibilidad de toda la cadena y obtener información en tiempo real, posibilitando la confección de indicadores de gestión que entreguen información de lo que ocurre aquí y ahora. Para lograr estos objetivos, se debe contar con la tecnología correcta, simple de operar y con interfaces de usuario adecuadas a quienes las operarán.