La cadena de suministro inteligente es un motor de crecimiento en el que cada decisión y persona están respaldadas por datos e inteligencia artificial para garantizar que las organizaciones sean relevantes para sus clientes, resiliente frente a posibles riesgos de interrupción y responsable en su impacto en la comunidad, el medio ambiente y la sociedad en general. Las cadenas de suministro inteligentes ayudan a las organizaciones a innovar continuamente, a crear una ventaja competitiva y a mejorar los resultados en un mundo en constante cambio.

Las nuevas tecnologías permiten hoy a las empresas predecir con precisión la demanda y ofrecer productos, servicios y experiencias personalizados. Así también, se basa en el trabajo conjunto entre humanos y máquinas, por lo que predicen, perciben y responden más rápidamente al obtener visibilidad en tiempo real en todos los niveles. Además, al ser responsables, sostenibles y transparentes aumentan el valor de la marca y generan una confianza crucial con los clientes, los socios y la sociedad.

La automatización a escala es una forma importante de aumentar la eficiencia y se sitúa como el principal factor crítico para la digitalización de los procesos empresariales. Los líderes de la cadena de suministro reconocen este desafío y, en un estudio reciente de Accenture, la mayoría de los ejecutivos a nivel mundial afirmó que la automatización a gran escala ha aumentado más de cuatro veces en los últimos tres años en su organización. Además, 93% espera escalarla, es decir, aplicar la tecnología a través de toda la empresa y no en silos o para proyectos específicos, hacia el año 2023.

La mayoría de las funciones de la cadena de suministro utiliza actualmente la automatización y los bots para reducir tareas manuales en áreas como la planificación de la demanda, la logística y la postventa. Este cambio les ha permitido reorientar la fuerza laboral hacia actividades de mayor valor añadido que apoyan los productos y experiencias centrados en el cliente, como el diseño de nuevos productos y la redefinición de estrategias, basadas en la información de los clientes en tiempo real.

Del mismo modo, a medida que los líderes inviertan más en automatización, deberán avanzar al mismo tiempo en la capacitación de las personas, con el fin de captar el valor total de la tecnología para potenciar el talento humano. Chile tiene una gran oportunidad en ese sentido. De acuerdo con un estudio reciente de Accenture y País Digital, hacia el año 2030, un 38% de los roles será automatizado en el país. Sin embargo, tenemos la oportunidad de potenciar el 51% de los roles a través de la capacitación de las personas para trabajar en conjunto con las nuevas tecnologías.

Además, para una estrategia de automatización exitosa de la cadena de suministro, se debe impulsar al mismo tiempo un modelo operativo basado en datos para tomar mejores decisiones de negocio en las operaciones de la cadena de suministro y en toda la empresa. Gracias a las tecnologías digitales y a las potentes herramientas de análisis existentes actualmente, hoy las empresas pueden acceder a los datos de todas las transacciones de la cadena de suministro, desde el origen de las materias primas hasta el momento en que un pedido llega en la puerta de un cliente. Este “hilo de datos digital” crea nueva información en toda la cadena de suministro. De esta forma, las organizaciones no sólo pueden ser más predictivas, específicas y ágiles, sino que también pueden ver cada decisión desde el punto de vista de la relevancia, resiliencia y la responsabilidad.

Sin embargo, por muy poderosos que sean los datos para transformar las operaciones de la cadena de suministro, la mayoría de las organizaciones aún no ha explotado plenamente su poder. Los datos suelen estar atrapados en silos o se dejan sin aprovechar, porque las organizaciones no tienen las herramientas que necesitan para extraer información de ellos. Las inversiones adecuadas en inteligencia artificial pueden cambiar radicalmente esta dinámica, al proporcionar a los líderes de la cadena de suministro información en tiempo real que les ayude a tomar decisiones más informadas desde el diseño hasta el servicio.

La IA permite a los responsables de la cadena de suministro obtener un valor exponencial de los datos.

Las organizaciones pueden utilizar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para apoyar la supervisión en tiempo real de las operaciones de fabricación y la tecnología de gemelos digitales, que puede mejorar y acelerar el diseño de los productos.

Esta tecnología permite hoy a las empresas generar un modelo digital de su cadena de suministro, lo que les da la capacidad de identificar qué tareas se deben automatizar, prever potenciales fallas y, por lo tanto, aumentar la eficiencia operativa.

La oportunidad de una cadena de suministro relevante, resiliente y responsable que ofrezca beneficios a todas las partes interesadas depende de un modelo operativo inteligente. Para avanzar, las organizaciones deben impulsar un modelo basado en data de la más alta calidad, e integrar datos estructurados y no estructurados para impulsar resultados superiores de la cadena de suministro. Así también, es necesario ampliar la automatización, la analítica, la IA y las soluciones integradas para impulsar todos los beneficios de la data de la cadena de suministro.

Otro elemento clave es la nube. Cloud proporciona una potencia informática masiva con una arquitectura digital y de datos sencilla, flexible y asequible que abre un sinfín de posibilidades para la cadena de suministro.

Esto tiene un importante impacto en la eficiencia y la sustentabilidad. De hecho, un estudio reciente de Accenture muestra que la nube pública puede ayudar a reducir las emisiones en casi 60 millones de toneladas de CO2 al año en todo el mundo.

Como se puede observar, en el centro de la cadena de suministro del futuro está la tecnología. Pero las empresas deben ir mucho más allá de la industria 4.0, basada netamente en la digitalización, y enfocar sus esfuerzos en la Industria X, es decir, en la inteligencia operativa.