Este es sin duda el caso de la industria de la logística, una de las industrias globales más auténticas y tangibles, donde la interconexión internacional es primordial. Esas conexiones tensas -desafíos con respecto al movimiento de personas y carga- subrayan la necesidad de una logística preparada para el futuro y de acelerar el desarrollo de una nueva generación de operaciones logísticas.

La digitalización de la cadena de suministro es uno de los mayores retos de la próxima década, si no el mayor, no solo para salvaguardar sino mejorar significativamente el funcionamiento de la cadena de suministro. Racionalizar y centralizar no son solo palabras de moda. Es de vital importancia para el futuro de la industria logística que avancemos.

Impulsadas por las necesidades y expectativas del usuario final, las pequeñas, medianas y grandes empresas enfrentan desafíos, ya sea que formen parte de la cadena de suministro o dependan de ella.

Tomemos, por ejemplo, un minorista que opera en un país geográficamente extenso como Brasil. El costo de la gestión de la cadena de suministro en un ecosistema fragmentado, a menudo fuera de línea, es extraordinario. Seguimiento de las existencias que ingresan al país por vía marítima en varios puertos, distribución a través de miles de millas por tierra y aire, redistribución desde los centros localizados hasta las tiendas. Nuestro tiempo y energía son finitos; ¿Cómo es rentable un mosaico manual de plataformas de monitoreo, y mucho menos propicio para la productividad y las ganancias a largo plazo?

La eficiencia, confiabilidad y supervisión que proporcionan los sistemas simplificados y centralizados administrados por plataformas digitales singulares erradicarán costos significativos en ese sentido. La digitalización de la cadena de suministro no solo eliminará tales dolores de cabeza, sino que también aumentará las oportunidades, permitiendo la toma de decisiones en tiempo real cuando sea importante, haciendo visibles mejoras a largo plazo para reducir el riesgo, y aumentar el tiempo y la energía para centrarse en otra parte del negocio.

La pandemia ha acelerado el progreso de la industria de la logística en la digitalización del proceso logístico de principio a fin. La colaboración fluida entre los eslabones de la cadena de suministro se ha vuelto esencial. Estos avances no se han hecho desde el comienzo. Quienes viven y respiran la industria llevan años trabajando para lograr estos objetivos.

Sin embargo, la pandemia sin duda agravó la necesidad de estas instalaciones. Tomemos, por ejemplo, la aplicación Maersk Shipment, que experimentó un asombroso aumento del 460% en la actividad de enero a junio de 2020, ya que permitió a los usuarios rastrear envíos y rutas en tiempo real en medio de la incertidumbre global, y brindó la capacidad de asegurar precios fijos y carga garantizada en el momento oportuno con la reserva de Maersk Spot.

Las empresas dinámicas necesitan estas opciones dinámicas para tomar decisiones eficaces con la menor cantidad de tiempo y esfuerzo invertido. No hace mucho - de hecho, todavía es el caso en parte de la cadena de suministro- que los procesos se gestionaban mediante papel, correo electrónico, teléfonos, intermediarios y, por supuesto, el potencial de error humano. La digitalización elimina obstáculos.

Ahora, reservar su carga es tan fácil como reservar un vuelo en línea o tomar un taxi con una aplicación para compartir viajes.

Y el futuro de una industria logística global digitalizada se extiende también a cuentas y pagos. Es imperativo que pensemos de punta a punta con respecto al cumplimiento, por lo que las plataformas globales de administración y pagos tienen que ir de la mano con la cadena de suministro digitalizada. Si estamos en Santiago, trabajando con proveedores y clientes en Shanghai, Rotterdam, Dublín y Los Ángeles, no podemos arriesgarnos a problemas en el terreno con rastros de papel distorsionados de facturas y correos electrónicos que retrasan los procesos y necesitan llamadas telefónicas en distintas zonas horarias para deshacerlos.

Esos retrasos son doblemente desastrosos cuando se consideran los productos perecibles - desde la creciente demanda de productos agrícolas hasta las vacunas almacenadas en frío. Por ejemplo, en el caso de los productos de corta vida útil, ha sido esencial la comprobación digital del futuro del proceso de Bill of Lading. Las opciones analógicas simplemente no eran adecuadas para el propósito, ya que las cadenas de suministro se han enfrentado a fricciones durante la pandemia. Esos métodos obsoletos y el riesgo de retrasos asociados no serán adecuados para su propósito en la próxima década.

Para ello, la industria debe progresar a la digitalización, y hasta ahora existen alentadores avances. TradeLens, que Maersk ha desarrollado en colaboración con IBM - una plataforma industrial abierta y neutral respaldada por la tecnología blockchain. Facilita un intercambio de información eficiente, transparente y seguro para fomentar una mayor colaboración y confianza en toda la cadena de suministro mundial.

Pero tales iniciativas requieren una acción colectiva activa de la industria. TradeLens está integrado con más de 220 organizaciones, incorporando datos de más de diez transportistas marítimos y más de 600 puertos y terminales, que cubren casi la mitad de la carga de contenedores marítimos del mundo. Los beneficios son muchos: libertad de los sistemas lentos heredados, la erradicación del manejo manual de documentos, mayor visibilidad desde el punto A hasta los puntos B, C y D.

Digitalizar la cadena de suministro para proteger las empresas y las comunidades que dependen de ella puede incluso ayudarnos a avanzar en la protección del medio ambiente. Los paneles de control de emisiones integrados, nos harán conscientes de nuestro impacto ambiental, con conocimientos sofisticados e inteligencia de optimización que nos brindan opciones para avanzar hacia la neutralidad de carbono.

La industria de la logística avanza rápidamente con la digitalización de la cadena de suministro. Se ha hecho mucho pero aún queda mucho más por hacer.