Gentileza de JLG Industries.

En los últimos años el mercado de venta y arriendo de equipos para trabajos en altura o Plataforma para Trabajo en Altura (PTA), ha crecido considerablemente, así lo afirma Javiera Cárdenas, Gestora de Negocios de ALO Rental, quien sostiene que el incremento ha sido significativo en estos últimos 20 años. “Los estándares de calidad de los equipos y la seguridad en las operaciones han ido en aumento, del mismo modo que los grandes proyectos que los requieren para sus faenas y operaciones”.

Si bien, el principal auge de estas soluciones se ha potenciado en la industria de la construcción, muchos de estos equipos han ido ganando un importante espacio en el rubro logístico, especialmente en las operaciones de bodegas y centros de distribución. Según Felipe Lepe Matta, Docente Escuela de Ingeniería en Maquinarias DuocUC Maipú, los equipos más utilizados en estas instalaciones son las plataformas elevadoras, elevadores personales, tijeras, brazos eléctricos y manipuladores, las que complementan el trabajo de apiladores, transpaletas eléctricas hombre caminando y hombre a bordo, grúas horquilla eléctricas y montacargas retractiles, los cuales permiten llevar a cabo las labores de este tipo de faenas.

Con respecto al rol de estos equipos, Cárdenas, explica que como toda Plataforma para Trabajo en Altura, su función es el levantamiento de personas. “Hay que dejar claro que estas máquinas no son grúas ni están diseñadas para levantar cargas, sino para que operadores certificados puedan trabajar en altura de manera eficiente y segura. Las tareas más comunes son el manejo de inventarios, colocar o sacar productos de racks, potenciar sistemas de almacenamiento y trabajos de mantenimiento en instalaciones, entre otras”, asegura la profesional de ALO Rental.

Felipe Lepe Matta, Docente Escuela de Ingeniería en Maquinarias DuocUC Maipú.

Javiera Cárdenas, Gestora de Negocios de ALO Rental.

Carol Mora, Coordinadora Académica e Instructora IPAF de ALO Training.

Actualmente, existe una completa gama de equipos, específicamente diseñados para levantar personas que trabajen en altura, y que incluyen todas las normas de seguridad y construcción necesarias. Por ejemplo, el operador tiene los comandos en el canastillo, aspecto fundamental para evitar accidentes. Las alturas, en tanto, van desde los seis metros pasando por plataformas tipo tijera, eléctricas y motor a combustión, brazos articulados o brazos telescópicos desde los 12 a 50 metros de altura, entre otros.

En términos de seguridad, estas soluciones elevadoras cuentan con óptimos niveles de seguridad, que además pueden movilizarse de forma autónoma.

Para lo anterior, poseen telecomandos en el sector donde se instala el trabajador, quien es el que termina controlándola, otorgando mayor autonomía y confiabilidad. Es por ello que este tipo de equipos ayuda a reducir los tiempos y costos operativos al desarrollar proyectos en nichos como la construcción, industria, eventos y servicios, entre otros.

Existen muchísimas soluciones, sin embargo, afirma Cárdenas, la elección de la más adecuada depende completamente de los requisitos y necesidades del cliente y su proyecto. “Hay quienes solicitan sistemas de seguridad antivuelcos o packs de minería con refl ectores, por ejemplo. Para tomar la mejor decisión, es muy importante contar con la asesoría de un experto, el que puede guiar al usuario durante todo el proceso”, indica. Entre los pasos a seguir, Carol Mora, Coordinadora Académica e Instructora IPAF de ALO Training, señala que primero se debe inspeccionar la zona de trabajo y planificar las tareas que se van a realizar. “Se debe revisar el terreno donde se va a utilizar el equipo, la altura que se quiere llegar y la distancia del equipo con la zona de trabajo. Al mismo tiempo, se debe considerar si los equipos trabajarán en zonas abiertas o cerradas para determinar el uso diésel o eléctrico de los equipos alzahombres”, destaca Mora.

Tecnología, Seguridad y Capacitación

Los proyectos que se realizan a varios metros de una superficie requieren, en general, tener conciencia de las prácticas adecuadas y contar con equipos que posean distintos sistemas de seguridad, lo que posibilitará que un trabajo sea más confiable y seguro.

Frente a esta realidad, los equipos para trabajos en altura incorporan diversos dispositivos y tecnologías que, junto con garantizar una operación responsable, hacen que el trabajo pueda realizarse en forma segura. Entre estos destacan: doble comando, sistema de bloqueo, bloqueo automático de ruedas, reducción de velocidad con la plataforma elevada, pulsadores para parada de emergencia, y descenso manual de emergencia, entre otros.

Sin duda, todas estas cualidades hacen de las plataformas para trabajo en altura la mejor opción para las pequeñas, medianas y grandes empresas que desarrollen este tipo de proyectos.

Gentileza de ALO Group.

Para complementar estas medidas de seguridad, también es importante considerar la utilización de algunos Elementos de Protección Personal (EPP). En este sentido, Lepe Matta, señala que todas las faenas de trabajo requieren algún tipo de EPP. “En este caso para trabajar operando equipos en bodegas se deben utilizar calzado de seguridad, chaleco refl ectante, casco de seguridad certificado, arnés de seguridad para el caso de apiladores o montacargas retractiles en donde la cabina del operador sube junto con la carga”, indica.

Otro punto a destacar es la capacitación de los operadores. A juicio de Mora, lo más importante es contar con operadores certificados por un organismo técnico válido, ya que nada puede reemplazar un entrenamiento formal bajo altos estándares de exigencia.

En esta línea, la ejecutiva destaca que ALO Training, cuenta con un centro de capacitación con más de 15 años de experiencia y reconocimientos internacionales, que se encarga de formar y capacitar a operadores. “Este centro ha sido clave en el fomento de la cultura del trabajo seguro en altura en Chile y Latinoamérica. Todas las semanas, nuestros instructores IPAF realizan cursos que mezclan la parte teórica (conocimiento del equipo, lecturas de manuales, fundamentos técnicos) con la práctica (operación, evaluación de situaciones, ejercicios prácticos)”, concluye.