Las normativas medioambientales de la Unión Europea son unas de las más exigentes del mundo. Por responsabilidad social, Citroën, como miembro del Groupe PSA, se ha propuesto el objetivo de cumplirlas al pie de la letra. Sus mejores armas para lograrlo: su experiencia de décadas de investigación sobre tecnologías y soluciones que permiten una mayor eficiencia en motores y vehículos y una mayor calidad del aire en las ciudades, así como una ambiciosa estrategia de electrificación.

Este compromiso medioambiental en la lucha contra el cambio climático ha obtenido diversos reconocimientos internacionales, confirmando la eficaz política medioambiental de Citroën con un planteamiento 360º que alcanza todas sus áreas de actividad. La marca tiene en cuenta el impacto de sus automóviles en el entorno durante todas las fases de su ciclo de vida, desde la mesa de diseño al reciclaje de sus distintos componentes. Al diseñar un nuevo modelo, los equipos piensan en la estética y la línea, pero también en la sostenibilidad del futuro vehículo. Formas, materiales y elementos se eligen teniendo en cuenta factores como el reciclaje de los distintos componentes. Una política que también incluye la gestión de piezas de recambio usadas y la eliminación de residuos en sus talleres.

Además, la estrategia de electrificación tiene en cuenta aspectos esenciales, como el diseño y la fabricación de baterías, un campo en el que Citroën ha hecho importantes anuncios, como una alianza con Total para construir fábricas de baterías 100% europeas.

Comercio

Desde el punto de vista comercial, con la vista puesta en ofrecer una gama 100% electrificada en 2025, Citroën han iniciado el despliegue de versiones eléctricas e híbridas enchufables en sus modelos. Está el new Citroën ë-C4 -100% ëlectric, del que ya es posible realizar pedidos en Europa y que llegará a Chile durante 2021. Por otra parte, el SUV Citroën C5 Aircross también incorporó una versión híbrida enchufable. Versiones 100% eléctricas también están disponibles en la gama comercial, como demuestran los Citroën ë-Jumpy y su versión de pasajeros Citroën ë-SpaceTourer, presentado recientemente. Pronto, se les unirá el furgón de mayor tamaño Citroën Jumper que contará con una versión 100% eléctrica.

En el apartado industrial, la lucha contra el cambio climático es clave en los centros de producción, donde se ha invertido en la mejora de sus procesos para que sean más competitivos y sostenibles, lo que permitirá que todas las plantas de Citroën sean neutrales en carbono para 2050. Un compromiso que ya está muy presente en los centros de producción en España, todos ellos certificados según las exigentes normas ISO 14001 e ISO 50001, y en camino hacia el modelo de eficiencia sostenible “Green Factory”.

Por ejemplo, la Planta de Zaragoza OR-AVISO DELIVERY PRO-NOVIEMBRE-20,5X13cm.pdf 2 05-11-20 11:51 es una planta “vertedero cero”, lleva certificada en EMAS más de 20 años y ha recibido numerosos reconocimientos por su gestión medioambiental y contribución a una economía circular.

Por su parte, el Centro de Vigo asume ambiciosos objetivos en ámbitos como la reducción de emisiones o la eficiencia en la gestión de los recursos, con la constante reducción de consumos y la valorización de prácticamente el ciento por ciento de sus residuos. Finalmente, el Centro de Madrid orienta su política de protección del medio ambiente en torno a cuatro ejes: la reducción de la huella de carbono, apoyándose en el control de los consumos de energía, el reciclaje y la reutilización del agua y los residuos, la reducción de las emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) del taller de pintura mediante el control en la utilización de productos químicos y el despliegue de tecnologías de bajas emisiones.