El Parque Empresarial es parte de una ciudad planificada que tiene viviendas. comercio, equipamientos, servicios y transporte público.

¿Cuáles son las nuevas demandas en el mercado del bodegaje?
En rigor, no son demandas nuevas, sino que condiciones de funcionamiento y desarrollo, como la flexibilidad de espacios y una mejor localización, las que se están convirtiendo en prioridad para potenciar el crecimiento de las Pymes. Hoy la flexibilidad es clave para que quienes necesitan seguir creciendo lo hagan de manera planificada, programada y ordenada, pero atentos a las variaciones del sistema; y para que aquellos que ofrecen espacios para el desarrollo adapten sus ofertas a lo que el demandante requiere.

¿Ha puesto la pandemia tensión en los sistemas tradicionales de la industria?
Por supuesto que sí. Las cuarentenas prolongadas y las restricciones a los desplazamientos han devenido, entre otras consecuencias, en el aumento exponencial de las ventas online y no todos tenían preparada su logística para enfrentarla.

María José Balmaceda A., Gerenta Comercial de Parque Empresarial.

La adaptación está más al alcance de las grandes empresas. ¿Qué pasa con las pequeñas y medianas?
Las pequeñas y medianas empresas (Pymes), sobre todo estas últimas que por lo general crecen de manera inorgánica en la medida que van necesitando espacios, han comprendido lo ineficiente que significa estar operando en instalaciones físicas no óptimas y en zonas de uso de suelo mixto (residencial e industrial), que no dan el ancho para sus crecimientos. Son empresas que hoy necesitan ser más eficientes, en espacios adecuados y bien conectados. Se suma que, después del estallido social de octubre pasado, el entorno del proyecto o el barrio en el cual operan no es conveniente y el traslado se convierte en una exigencia ineludible.

¿Cómo han ido llegando a estas conclusiones, especialmente respecto de las Pymes?
Desde que presentamos el loteo industrial “Parque Empresarial” en el proyecto urbano Valle Grande, el 70% de las visitas ocurridas desde hace un año, con pandemia incluida, corresponde a pequeñas y medianas empresas que reúnen las características mencionadas: nacieron en un lugar que fue apto al comienzo, pero ya no lo es; fueron creciendo y ampliando en sus espacios originales, pero ya llegaron a un límite; están dentro de barrios con mala conectividad y ahora necesitan accesos y desplazamientos expeditos; generan algún tipo de impacto ambiental en su entorno que hoy tienen que mitigar o eliminar para armonizar sus actividades con un entorno amistoso.

Y en esa dirección, ¿qué ofrece de nuevo el Parque Empresarial?
Hay plena disposición para flexibilizar los tamaños de los lotes, de modo que la demanda creciente de las Pymes por lotes desde 5 mil metros cuadrados sea atendida, así como aquellas de lotes de una, dos y hasta tres hectáreas, por fusión de terrenos. También está la ubicación privilegiada del loteo industrial, que ofrece hoy una óptima conectividad vial a autopistas como la Ruta 5, Vespucio Norte y Radial Nororiente, y a zonas industriales vecinas y a comunas como Quilicura y Pudahuel. Además, al estar emplazado en un proyecto de ciudad planificada, se cuenta con acceso a transporte público, a un centro comercial, a diversos servicios y a parques y plazas; y se relaciona armónicamente con un desarrollo residencial consolidado.

¿Ha afectado la crisis sanitaria el desarrollo del Parque Empresarial?
En general, no ha sido afectado. El avance de su desarrollo llegó a un 94 % en las obras de urbanización global, antes de la paralización parcial de faenas debido a las cuarentenas. Y en términos de ventas se han seguido cerrando negocios, recibiendo contactos de interesados y visitas virtuales que mantienen activa la vigencia y potencia del proyecto.