Juan Araya Jofré, Presidente CNDC: “Estamos manejando la crisis sanitaria con mucho esfuerzo y compromiso” ¿Cómo están afrontando los transportistas este enorme desafío de mantener la cadena de suministro? El abastecimiento y la cadena logística están garantizados en todos los sectores: el transporte para el comercio, exportaciones, importaciones, forestal, minero, ganadero y agrícola, entre otros. La actividad se está manejando de la mejor forma posible y con mucho esfuerzo y compromiso.
Desde que se declaró el estado de catástrofe por la emergencia sanitaria, los camioneros debimos adecuarnos a las nuevas circunstancias impuestas por la autoridad para manejar la crisis (controles, barreras, toque de queda y similares). Logramos adaptarnos rápidamente porque teníamos el aprendizaje del estallido social, donde sufrimos acciones de violencia, pérdidas y desajustes. Entonces, básicamente pasamos de una emergencia a otra, lógicamente esta última aumentada muchas veces por los efectos humanos, materiales, financieros y de todo tipo, que produce el Covid-19.
¿Cuáles han sido las mayores problemáticas a superar? La mayor preocupación es la salud tanto de los conductores, choferes de sus propios camiones, como del personal contratado por alguna empresa. Para ello, ha sido y es fundamental evitar los contagios, con la implementación de los protocolos de sanidad establecidos por el Gobierno y la autoridad en general, y solicitando las mismas medidas a los grandes clientes, como puertos, bodegas y centrales.
Analizando la situación al día de hoy, creo que las empresas se han adaptado bien. Todo conductor viaja con su mascarilla, alcohol gel, utiliza guantes, evita el contacto físico y prioriza la documentación digital, evitando así el papeleo, que es una fuente de transmisión del virus.
También es importante que los conductores cuenten con lugares adecuados para comer y realizar su aseo. El principio central es que el camionero haga el origen-destino en los tiempos adecuados, sin largas esperas, porque así, mantiene la seguridad de todos y evita los contagios.
¿Están los organismos públicos apoyando una distribución fluida? ¿Qué medidas faltan? En la crisis sanitaria es fundamental el apoyo y la claridad de ideas del Gobierno, que tiene a su cargo el manejo de la situación. Un buen ejemplo de ello es que en marzo solicitamos, y se obtuvo, que la guía de despacho sea el documento principal en los controles, barreras y zonas de cuarentena, para disminuir las demoras. En otro ámbito, pedimos a los ministerios respectivos un plan masivo de vacunación anti influenza en todas las regiones, que se empezó a concretar en mayo. Ha sido importante, porque la vacuna aumenta las defensas del organismo ante un eventual ataque del Covid-19. Para estas iniciativas como Confederación, realizamos la coordinación general y luego las aplicamos en terreno con las federaciones y asociaciones regionales y locales, también en forma conjunta con las autoridades zonales.
En relación, a que medidas faltaría por implementar, estas tienen que ver con el apoyo financiero de capital de trabajo para las empresas del gremio, principalmente micro, pequeñas y medianas. Creo que este proceso ha sido lento, por lo que sería fundamental que la autoridad pise el acelerador para que las instituciones financieras trabajen con rapidez. La idea es que haya recursos para mantener la cadena logística y proteger el empleo.
En este sentido, ¿qué cifras de desempleo maneja la CNDC? Primero, a modo de información, nuestro sector genera empleos para un total de 250.000 personas y moviliza el 95 % de las mercaderías, un volumen enorme.
Dicho eso, el Banco Mundial proyectó que la caída de la economía chilena en 2020 será de más de un 4 %. El dato anterior es relevante, porque la curva estadística del transporte es en función del PIB.
Por otro lado, las exportaciones se han mermado en un 14 % desde los inicios de la pandemia hasta principios de junio y el comercio en general ha disminuido en un 10 %. Entonces, la baja de nuestro sector es cercana a esas cifras. Se debe reconocer que las empresas de transporte de carga, de todos los tama- ños, que son cerca de 40.000 en Chile, han hecho esfuerzos mayúsculos para subsistir, no quebrar y no despedir trabajadores. Más de un 90 % de los emprendimientos de transporte pesado en el país son Pymes y grupos familiares, con una facturación anual de hasta 2.400 UF, y por lo tanto no tienen más alternativa que seguir hasta donde sea posible.
Ya venían con dificultades producto de los efectos del estallido social y, por eso, hemos insistimos como Confederación y también como parte de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme) a agilizar la línea de créditos Covid-19.
¿De qué manera están apoyando a sus miembros? La Confederación continúa con su trabajo gremial permanente de diálogo y consulta con los ministerios y organismos que deciden la estrategia en general de funcionamiento del país. (Hacienda, Economía, Transporte y Trabajo). También con los servicios y entidades públicas. La tarea principal es acompañar a las empresas del sector, detectar problemas cuando se presentan y hallar soluciones eficaces para, justamente, resolver los cuellos de botella que diariamente existen, considerando que el transporte es una actividad muy dinámica. En el terreno local y regional, las federaciones y asociaciones hacen el trabajo in situ directamente con sus socios.
¿Están generando iniciativas individuales o colectivas para ser un pilar en el resurgimiento del sector? Este es un gran tema porque en algún momento la recuperación comenzará a llegar. Ahora bien, cómo evolucionará la crisis sanitaria, no lo sabemos, por lo que existe una incertidumbre por conocer cuánto se alargará, cómo será la “nueva normalidad” y cuál será su ritmo.
La posición realista es que habrá que adaptarse según se den las circunstancias. Nosotros como Confederación tenemos un diálogo constante con las entidades públicas y con los representantes del sector privado, y se entiende que el desafío es común.
Como gremio, principalmente compuesto por pequeñas empresas, somos parte de Conapyme, y con ellos estamos trabajando en conjunto con otros actores.
Además, la empresa privada también es parte de nuestro sector y, por lo tanto, es recomendable que cada compañía haga su análisis particular de mercado.
¿Qué aprendizaje están obteniendo de esta crisis? La experiencia que estamos recogiendo como empresas de transporte durante esta crisis es que hay formas de trabajo que se deben adoptar de aquí en adelante, porque están demostrando ser exitosas. Por ejemplo, realizar un trabajo coordinado con los clientes para agilizar los procesos de despacho y descarga, y así, ahorrar tiempo, lo que beneficia a todos los actores de la cadena. De igual modo, hemos notado la importancia y utilidad de los procesos digitales para disminuir la documentación física. También hemos tenido un aprendizaje social, laboral y humano, más allá del puramente económico, donde visualizamos que todos los agentes de la cadena logística somos relevantes, porque cada uno ejerce roles insustituibles. Sin embargo, la cadena en sí es frágil y debemos cuidarla entre todos. Esta visión no se debe perder cuando se retorne a un nivel de cierta normalidad y lo más duro de la crisis empiece a quedar atrás. |