Ambas crisis tienen similitudes y diferencias, permitiéndonos ver a través de ellas, algunos métodos para enfrentar el Calentamiento Global. Tanto el Coronavirus como el Calentamiento Global son producto de un “shock físico”, es decir, tienen su origen en el mundo físico y, por lo tanto, sus efectos desaparecerán, al eliminar el riesgo en el mundo real (ej. vacuna o reducción de gases de efecto invernadero).

Estas situaciones son opuestas a la mayoría de las crisis económicas vividas, que tienen su origen en la mente de las personas (ej. crisis punto-com del 2000 por sobre-especulación o la crisis subprime del 2008 por activos “chatarra”), y por ende, se solucionan fundamentalmente re-estableciendo las confianzas en la mente de la población.

Por otro lado, ambas crisis tienen impacto global, por lo tanto la única forma de enfrentarlas es en coordinación global (en ambos casos vemos que la solución general puede ir en contra de intereses de personas particulares, como hemos visto a gente contagiada de Coronavirus paseándose por supermercados). Es decir, el esfuerzo de unos, puede ser fácilmente liquidado por la falta de medidas de otros.

Asimismo, ambas han sido largamente advertidas por la comunidad científica, y el no abordarlas en etapas tempranas, puede generar costos en dinero y vidas humanas. Para el Calentamiento Global, la ciencia argumenta que ya es algo tarde aunque no irreversible, sin embargo los costos para solucionar el problema, en caso de ser posible, son exponencialmente más caros.

En el caso del Coronavirus, actualmente se habla de la importancia de “aplanar la curva” para no saturar la capacidad del sistema hospitalario. Según los científicos, para el Calentamiento Global, la estrategia es algo similar, y tiene por objetivo controlar las emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel tal, que no sobrepase la capacidad del sistema (ecológico). En ambas crisis, cuando colapsa la capacidad es cuando las consecuencias se vuelven exponencialmente caras e irreversibles.

No se requiere “llevar a cero” los gases de efecto invernadero en la atmosfera, pero sí reducirlos a niveles que no sean nocivos para el planeta.

Si hacemos una comparación entre las estrategias para mitigar el Coronavirus y el Calentamiento Global, podemos visualizar que en el caso de esta pandemia, las mitigaciones son claramente atribuibles a las acciones para disminuir sus efectos (ej. cuarentena de un par de semanas baja la cantidad de contagios) y se pueden notar en el corto plazo (días, semanas, meses).

En tanto, para el Calentamiento Global, su causa-efecto es más difícil de visualizar, y las consecuencias se experimentan en un plazo mucho mayor (décadas, siglos), ya que las medidas de mitigación pueden tardar en surtir efecto. Lo anterior dificulta que tomemos conciencia y que estemos dispuestos a sacrificarnos hoy para mejorar el Calentamiento Global del futuro.

Atacar temprano el problema, es muchísimo más barato, fácil y conveniente que esperar que este “explote”. Actualmente, hemos visto numerosas acciones para combatir el Coronavirus y la vulnerabilidad en las cadenas logísticas. A nivel mundial, se ha masificado el tele trabajo, la comunidad; científica se ha coordinado; el consumo se ha limitado a lo estrictamente necesario, entre otras. Lamentablemente, es probable que la capacidad financiera de los países para apoyar iniciativas contra el Calentamiento Global, se verá mermada por los enormes recursos que se han destinado a combatir la pandemia y sus efectos económicos posteriores.

En Empresas Danco estamos muy preocupados por ambas crisis. Para combatir el Cambio Climático, desarrollamos una planta de energía solar de 3 MW en Rinconada de Maipú, la que genera energía renovable equivalente a tres veces el consumo de todos nuestros clientes sumados. Además, estamos evaluando la instalación de paneles solares en los techos de nuestros centros logísticos, acogiéndonos a la Ley Net Metering. Asimismo, en nuestro banco de terrenos, hemos recibido plantaciones compensatorias de proyectos inmobiliarios y cambiamos todas las luminarias externas de nuestros centros logísticos.

Nunca pensamos vivir una situación como la que está ocurriendo. Como planeta, somos muchísimo más vulnerable de lo que creíamos. En solo tres meses nuestra realidad mundial cambio. Debemos prepararnos para potenciales catástrofes futuras.

Por esta misma razón, no podemos darnos el lujo de postergar la lucha contra el Calentamiento Global, sino estaríamos pavimentando el camino a una nueva crisis, con impactos muchísimo más graves y duraderos que la actual pandemia, Como empresas, debemos ser proactivos y estar preparados para situaciones similares a futuro. Superar ambos desafíos, Coronavirus y Calentamiento Global, es de suma importancia para la subsistencia en nuestro planeta, lo que escapa con creces al objetivo de las compañías por rentabilizar su capital.

La pandemia tiene consecuencias urgentes y debe atacarse con fuerza inmediatamente. Ojalá nos sirva como llamado de atención para tomarle el peso al Calentamiento Global. Tenemos que buscar los mecanismos adecuados que nos ayuden a superar las crisis y cuidar el crecimiento económico. No será tarea fácil, pero todos podemos hacer más de lo que estamos haciendo.