Según expertos en Salud Pública del Imperial College London, podríamos pasar hasta 18 meses en un escenario de cuarentenas parciales, cierres de ciudades y una serie de otras restricciones sanitarias. Básicamente, hasta que exista una vacuna para el Covid-19 y esta se masifique.

El desafío, desde la perspectiva de la cadena de abastecimiento, tiene relación en cómo nos adaptamos a esta nueva realidad y cómo aseguramos que los bienes sigan fluyendo. Desde mi punto de vista, lo más fácil es dividir el problema en eslabones y tratar de entender el nuevo escenario de cada uno de ellos. Vamos a una breve revisión de los principales:

Puertos: Son los nodos de conexión para importaciones y exportaciones, por lo que es muy relevante asegurar su continuidad operacional. Desde esta perspectiva, es fundamental la implementación de turnos de trabajo, la sanitización de los lugares de trabajo entre turnos, y el distanciamiento social para evitar el contagio cruzado, en especial en las labores críticas, como el manejo de grúas pórtico. Algunos puertos, ya han instalado túneles sanitizantes y están tomando la temperatura al ingreso de trabajadores y transportistas. ¿Qué más puede venir?, la respuesta se debe revisar a diario.

Transporte Terrestre: Ya sea para el transporte de contenedores o camiones furgón, asegurar que la carga llegue a destino sin ser contaminada es un punto crítico, así como contar con suficientes conductores. Por lo tanto, si ya había escasez de choferes de camiones semirremolque antes del Covid-19, será clave efectuar acciones para para proteger la salud de estos y evitar su contagio.

Por ende, medidas como la revisión de los protocolos de entrega y retiro de documentación, así como la utilización de equipos de protección personal deben ser aplicadas. Al mismo tiempo, las empresas de transporte tendrán que proveer de certificados de sanitización de sus vehículos y, las navieras, de sus contenedores vacíos, lo que a su vez, incluiría la sanitización de los depósitos de contenedores.

Centros de Distribución: Hoy, cada vez que se recibe una entrega, nos cuestionamos por cuantas manos pasó. Lo mismo ocurre para los clientes industriales cuando realizan un intercambio de bienes. Por lo tanto, los centros de distribución (CD) deberán buscar algún método de certificación de la carga que manipulan y distribuyen, que cerciore que está higienizada, ¿Cómo lograr esto?, será la discusión de las próximas semanas. Adicionalmente los CD tendrán que preocuparse de la continuidad operacional de sus procesos (situación similar a la de los puertos y aeropuertos).

Este nuevo escenario pone en la balanza la seguridad de las personas y la continuidad operacional eficiente. En un inicio estas medidas generaron, en muchos casos, una caída en la capacidad de la operación, lo que se tradujo en un desafío para llegar a niveles más eficientes. Estas iniciativas también provocarán alzas en los costos, lo que es bastante complejo en una situación de contracción económica. Se nos vienen meses difíciles, pero quienes se adapten rápido a este cambio serán seguramente, quienes queden mejor posicionados para cuando esta pandemia termine de manera definitiva.