La operación en un ambiente de incerteza Por Carolina Vera, Socia Directora de Miebach. / vera@miebach.com Lo grave de esta pandemia es que no ha dejado a nadie indiferente. Su impacto mundial tendrá efectos dramáticos en la economía: las empresas globales serán altamente dañadas y los pequeños emprendedores verán difícil recuperar su estabilidad financiera. Solo algunos tendrán las espaldas para soportar estos meses de cuarentena, enfermedad y muerte.
No es novedad que la fuerza laboral es la que mantiene en pie a la gran mayoría de las empresas; sin embargo, la liquidez las ha forzado a tomar medidas drásticas que puedan afectar significativamente a sus equipos. Este es el momento de contener a su personal mientras se intenta mantener la continuidad operacional, pero ¿cómo lograrlo cuando la caja no lo permite, cuando no se tienen los operarios necesarios para atender los pedidos, cuando las tiendas han cerrado, cuando se decreta una cuarentena? Nadie puede darnos esta respuesta inmediata, ni siquiera China que ya ha entrado en un proceso lento de recuperación. El gran desafío El gran desafío frente a la contingencia está en encontrar el equilibrio entre hacer frente a la crisis sin perder de vista el retorno a la habitualidad. Este balance requiere de mucha planificación y alineamiento dentro de la compañía, un alto nivel de flexibilidad para adaptarse a los cambios, entendiendo la urgencia, pero manteniendo una mirada a futuro, en un entorno de restricciones financieras y de mucha incertidumbre.
Cuidar al equipo implica una alta planificación: fomentar el teletrabajo brindando las herramientas necesarias, mantener una clara y permanente línea de comunicación, involucrar distintos roles en la toma de decisiones en pos de la supervivencia de la empresa. Desde el punto de vista operativo, debemos organizar turnos mínimos, que permitan el funcionamiento bá- sico y el aislamiento operacional, y considerar el distanciamiento necesario para disminuir los riesgos de contagio. Es el momento de definir, implementar y comunicar procedimientos. ¿Qué otras medidas podemos considerar que minimicen nuestros riesgos operacionales? Desde el punto de vista de las ventas, fomentar el despacho de formatos eficientes: pallet completos o cajas, fortalecer los canales de ventas activos y asegurar la constante interacción con su cadena de suministro. Aquellas empresas que cuentan con un proceso S&OP estable, tienen una gran ventaja. La comunicación entre ventas (que reacciona a cierres de canales de venta, baja en la demanda o cambios en comportamientos de compra) con abastecimiento (que intenta asegurar su inventario de materias primas y repuestos claves), con producción (que procura flexibilizar y cumplir los planes con limitado personal) y logística (que debe cumplir con los despachos con equipo restringido y distribución limitada), permite adaptarse en forma eficaz y oportuna. Estas coordinaciones son clave para asegurar el funcionamiento de la operación en un ambiente de incerteza como el que vivimos hoy.
Cuestionarse el nivel de automatismo, descentralización, inventarios de seguridad, diversificación de proveedores, segmentación de productos, digitalización de la cadena, serán temas por discutir una vez que las operaciones entren en ralenti. Por lo pronto, no olvidemos que las medidas que se tomen hoy afectarán la operación futura y debemos estar preparados para enfrentar el retorno a la normalidad. ¡No hipotequemos nuestra recuperación! |