El desarrollo de proyectos que se encuentran actualmente en curso sigue completamente en pie, quizás a menor velocidad, pero sin detenerse. Si se trata de proyectos a futuro, las decisiones están tomando más tiempo de lo normal porque se debe manejar toda la información de mercado que se pueda obtener, interpretándose de la mejor manera posible para invertir en los sectores más atractivos.

El arriendo de bodegas se posicionará por sobre el desarrollo de proyectos propios a causa de diferentes factores. La seguridad ha sido un requisito primordial para tener en cuenta, por lo que existe la responsabilidad de invertir en tecnologías que resguarden a los clientes. Es aquí cuando se presenta la principal ventaja de los condominios de bodegas, donde estos tipos de gastos son compartidos. Por otra parte, entendemos que la flexibilidad de los desarrolladores es otra excelente fórmula para enfrentar 2020, porque será más efectivo cuidar a los clientes actuales y sus posibilidades de ampliación, en vez de copar la constructibilidad de los terrenos con metro cuadrados que pueden ser esquivos para arrendar en un corto plazo.

Los modelos Build to Suit tienen que formar parte de las opciones de desarrollo, y hoy se observa que la mayoría de la industria entrega esta alternativa. Tampoco se puede quitar la vista a la sustentabilidad, el cuidado del medioambiente y la relación con la comunidad, factores que son importantes para la toma de decisión de los arrendatarios; tenemos claro que hay empresas que desarrollan proyectos con estas consideraciones que finalmente se traducen en buenos resultados.

Según nuestro último Informe del Mercado Industrial Ligero, esperamos cerca de 150.000 m2 de producción para este año, sobre los cuales se dificulta calcular proyecciones de arriendo por la situación que vive el país. La vacancia se mantiene en niveles sanos, apenas por sobre el 5% y las rentas promedio mensuales de bodegas clase A y B deberían mantenerse estables durante el año 2020, registrando leves variaciones propias de un mercado dinámico, pero sin grandes alteraciones. Me refiero a proyecciones de un mercado estable que tiene participantes con experiencia, quienes seguramente podrán enfrentarse a situaciones de este tipo.

Temas en boga como el Brexit, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y, por supuesto el plebiscito sobre nuestra Constitución, tienen a gran parte de los inversionistas mundiales preocupados, pero desde la fecha del estallido social hemos acogido un sorprendente número de requerimientos corporativos. La situación nos indica que sigue existiendo un gran interés por comenzar con las operaciones latinoamericanas en nuestro país, y que muchos están observando oportunidades de inversión. Chile se ganó la atención de diversas organizaciones internacionales que han obtenido excelentes resultados. Eso no se pierde de un día para otro.

El mercado industrial es uno de los más atractivos porque acompaña a tendencias que siguen creciendo sin parar, como el comercio electrónico o los data centers. Hay que seguir confiando en su salud y los principales competidores de la industria tienen la gran tarea de definir estrategias para manejar sucesos como estos.