De acuerdo a la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), entre enero y mayo del presente año se registraron ventas por un total de 26.080 camionetas, una cifra que representa una leve caída respecto a 2018 (-2.0%). Pese a esta baja, el mercado local se mantiene optimista respecto a las proyecciones de crecimiento en el corto plazo.

Actualmente en el país, se comercializan alrededor de 70 marcas que ofrecen distintos modelos para el segmento Pick-ups, tanto en modalidad de venta directa (retail) como rental. Esto genera una gran cantidad de opciones para los consumidores, quienes pueden seleccionar el vehículo que se adecue mejor a sus necesidades operacionales y financieras.

Esta amplia oferta de marcas y modelos, con cualidades estéticas y características técnicas capaces de satisfacer prácticamente cualquier requerimiento, hace que los proveedores locales traten de diferenciarse de su competencia a través de distintos servicios de valor agregado, donde los de pre y postventa resultan clave. Estos incluyen asesoría; servicio técnico (mantenciones preventivas y correctivas); vehículos de recambio, talleres móviles, entre otros.

En este sentido, las principales marcas trabajan constantemente para entender cómo van evolucionando los requerimientos de sus clientes. La información de mercado, sumada a una propuesta de un servicio garantizado, puede significar en gran parte el éxito de una venta. Además, en este ámbito, el mercado chileno ha demostrado ser bastante maduro, ya que tiene conciencia de las prestaciones, tecnologías y accesorios que demandan sus clientes, y a ello se le suma, que poseen red de sucursales a nivel nacional y stock de repuestos, ambos aspectos fundamentales cuando se necesita reparar en un corto plazo una camioneta por mantención o accidente.

Como mencionamos, en el mercado nacional existe una oferta bastante competitiva y con un alto nivel de calidad. Podemos encontrar modelos de diferentes tamaños, configuración de cabina, tracción, motor, chasis y área de carga. Primero, es importante destacar que la configuración final de una camioneta Pick-up siempre dependerá de la realidad operativa del cliente.

A continuación, revisaremos algunos elementos a tener en consideración al elegir uno de estos vehículos.

Aunque los nuevos modelos de camionetas vienen con innovaciones de eficiencia energética y ahorro de combustible, el consumo aún sigue siendo alto en comparación con el de los automó- viles. En este contexto hay que definir el tipo de uso que se le dará y los kiló- metros que recorrerá, ya que un motor diésel ahorrará considerablemente más dinero, producto del costo que tiene este combustible. En este punto, hay que tomar en cuenta el tamaño y la potencia del motor.

Los fabricantes de camionetas se han preocupado por incluir en sus productos diferentes sistemas de seguridad. La camioneta para negocios debe estar bien equipada en esta materia, ya que algunas cargas dificultan la maniobrabilidad y aumentan el riesgo de sufrir accidentes. Como mínimo, debe contar con cinturones de seguridad en todos los asientos, sistema de airbags, protección ante impactos laterales, control de estabilidad y barras antivuelco.

Una camioneta para negocios debe tener una capacidad de carga acorde con el peso de la mercadería y objetos a transportar. Se debe considerar la potencia del motor, eficiencia energética y el número de viajes diarios o mensuales que el vehículo realice, sea en ciudad o en áreas rurales.

Independientemente de los objetos a transportar, se debe cerciorar que estos queden atados de manera segura, para que no reboten ni se dañen o salgan de la camioneta. Por lo tanto, es importante que la pick-up esté equipada con anclajes de acero y correas de sujeción, con capacidad nominal acorde a la carga que se movilizará.

• Rampa de carga

Es necesario contar con una rampa de carga para subir artículos pesados, ya que al ser levantados manualmente, pueden generar lesiones en la espalda, huesos y articulaciones.

El protector de parrilla delantera protege todo el frente de la pick-up en terrenos agrestes. Hay que tener presente que mientras más grueso sea el acero, mayor será la protección, pero también el consumo de combustible. En tanto, los protectores de caja protegen la camioneta del desgaste diario y las abolladuras y daños producto del peso de los artículos que se transportan.