Gloria Hutt.

¿Cuál es la importancia de la logística para el MTT y para el desarrollo económico de Chile?
Un eficiente desempeño logístico es relevante para un Chile en marcha, ya que incide directamente en mayor productividad y desarrollo económico. No tenemos holgura y debemos avanzar a buen ritmo en las soluciones pendientes en el desarrollo de infraestructura, automatización y unificación de procesos, y especialización de la fuerza laboral.

Chile destaca como líder en la Región y está en la posición 34 a nivel mundial (14 puestos más arriba en comparación a 2016), según el índice de Logistics Performance Index (LPI) que elabora el Banco Mundial. Este incremento demuestra la madurez y convicción de todos los actores sobre la relevancia de la logística en el dinamismo de la economía nacional.

Debemos seguir trabajando en conjunto, en disminuir las barreras logísticas en el comercio exterior, asociadas por ejemplo a la congestión vial y portuaria, donde la optimización de la infraestructura existente, junto con su desarrollo oportuno, es crucial para el desarrollo de Chile.

¿Cuáles son los principales ejes de la gestión del Ministerio en materia logística?
Estamos trabajando en el impulso y desarrollo de políticas públicas que potencien el transporte de carga y signifiquen una mejora continua de la eficiencia de las cadenas logísticas, considerando el crecimiento sostenido del sector, que incluye la irrupción de compras por Internet. Bajo ese principio, trabajamos en la planificación de una infraestructura acorde a los desafíos y proyecciones, y que esté integrada a los distintos modos de transporte.

Así también, tenemos entre nuestros ejes el desarrollo de procesos y sistemas más eficientes en el flujo de carga y de documentos asociados, el procesamiento de información básica que monitoree el desempeño de la logística nacional.

Trabajamos constantemente con las Empresas Portuarias Estatales y la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, planificamos y articulamos a otros ministerios y agencias públicas que actúan como socios estratégicos, tales como Hacienda, MOP, Economía, el Sistema de Empresas SEP y CORFO.

¿Cuáles son los avances del proyecto Fundación Conecta Logística?
Uno de nuestros objetivos es que la Fundación pueda estar operativa y en pleno funcionamiento en 2021. Para eso estamos a la espera de la tramitación de la facultad legal que requiere el Ministerio para crearla. Esta iniciativa nos permitirá contar con una entidad que aúne los esfuerzos públicos y privados en torno al sector logístico, para generar una mejor coordinación y transferencia de información entre todos los actores.

Queremos contar con la participación de privados y la academia, en el desarrollo de políticas públicas que aborden los desafíos de la logística nacional, cuya eficiencia está directamente relacionada a mayor productividad. Esta entidad será la instancia para generar y promover bienes y servicios de interés público que incrementen la eficiencia, competitividad, productividad y sostenibilidad del sector logístico, posicionando a la logística como tema país.

La Fundación será una institución de derecho privado y entre sus objetivos destaca posicionar a Chile como uno de los 10 países con mejor rendimiento logístico. Su creación está en manos de nuestra cartera junto con Hacienda, y contará con un directorio público y privado (mayoría), con un máximo de siete integrantes.

La logística involucra muchos áreas, ¿qué desafíos están pendientes en cada una de estas?
En el ámbito portuario debemos avanzar en proyectos que potencian la gestión tecnológica y la infraestructura, y atiendan las demandas proyectadas para así evitar escenarios de congestión en el futuro. A modo de ejemplo, seguimos impulsando T2, una pieza fundamental que aporta mayor oferta y competencia en la Región.

De igual manera, avanzamos en el Puerto Exterior de San Antonio que se encuentra en el TDLC y generará toda una red complementaria para la macrozona central. También estamos impulsando muelles de cruceros, que están avanzando en etapas administrativas, obras de abrigo y la consolidación de las comunidades logísticas portuarias en todo el país.

En comercio exterior, para derribar barreras, estamos implementando una Ventanilla Única Marítima para la automatización de los trámites de recepción y despacho de naves, con lo que buscamos facilitar las operaciones de los servicios públicos al validar la documentación asociada. Esto es parte de la transformación digital del Gobierno, que busca que todos los procesos de las cadenas logísticas sean más expeditos y se realicen a través de medios electrónicos.

En paralelo desarrollamos un Sistema de Identificación de Transporte de Comercio Exterior y de Conductores, SITCOMEX, que permitirá la validación de información de la flota, conductores y empresas de transportes que operen en los puertos de Chile, terminales y operadores logísticos (depósitos de contenedores y almacenes extraportuarios), con el objeto de facilitar, agilizar y resguardar la seguridad y eficiencia de las operaciones de los transportistas en el acceso a las distintas instalaciones, lo que repercutirá en la eficiencia global de la cadena y, por consiguiente, en la competitividad del país. Comenzaremos la etapa de implementación en el Puerto de San Vicente-Talcahuano.

En transporte de carga de camiones avanzamos en desafíos como mejorar la eficiencia de las operaciones, para evitar tiempos de espera no remunerados; aumentar las tasas de utilización de la capacidad instalada, habilitar zonas de descanso suficientes y bien equipadas, generar un control más efectivo de la informalidad y facilitación en las rutas internacionales. Además, trabajamos en la seguridad vial de las rutas y protección de los vehículos. En el caso de ferrocarriles potenciaremos la intermodalidad de modos con proyectos para aumentar la oferta en corredores a San Antonio y Valparaiso.

Chile es sede de la COP25, ¿qué planes tiene el MTT para avanzar en la descarbonización del transporte de carga por carretera?
El transporte público o de carga puede ser protagonista en la lucha contra el cambio climático; tanto por la implementación de la electromovilidad o las nuevas tecnologías, para agilizar las cadenas logísticas, consideramos medidas de eficiencia energética.

A modo de ejemplo, gracias al trabajo en conjunto con el sector privado, impulsamos, en el rubro de camiones, la certificación de Giro Limpio. Este es un programa voluntario que reconoce los esfuerzos de las empresas comprometidas en mejorar su desempeño energético y medioambiental. Esto se replica con las generadoras de carga que optan por contratar los servicios de transportistas certificados.

Esta iniciativa posiciona a Chile en la vanguardia de las políticas de reducción de emisiones y descarbonización del transporte de carga. De hecho, cerca de 52 empresas ya están declarando su flota y sus consumos de combustibles, con el objetivo de empezar a generar una línea base que permitirá monitorear los ahorros futuros de consumo.

Nuestro gobierno asumió el compromiso de potenciar energías limpias y esto será uno de los ejes que mostraremos en la COP25 como buena práctica. Hemos incorporado la electromovilidad en el transporte público, lo que nos ha posicionado como referente mundial. Esperamos masificar esta tecnología en otros rubros, por ejemplo, en la logística de distribución urbana que adquirió protagonismo en nuestras ciudades con el aumento del e-commerce.

El crecimiento de las importaciones, derivado de compras por Internet, ha generado un nuevo tipo de demanda que puede resolverse de manera muy adecuada con vehículos eléctricos.

Chile ya está en condiciones de emitir por primera vez bonos verdes, a partir de la evaluación del marco verde por parte de instituciones especializadas. Este marco fue propuesto por nuestro país para emitir este tipo de instrumentos y tienen como propósito financiar o refinanciar proyectos que protejan el medioambiente, tales como el transporte limpio, eficiencia energética, energías renovables, entre otros.

Por otro lado, estudios estiman que el movimiento de carga en países como Chile crece a una tasa que en promedio es equivalente a 1 o 1,5 veces la tasa anual de crecimiento de la economía. Este escenario nos exige potenciar la intermodalidad, por ejemplo, impulsando también las conexiones ferroviarias que destacan por su eficiencia energética. Aspiramos a que en un futuro cercano el 30% de la carga transferida a los puertos sea vía férrea.

¿Qué buenas prácticas están evaluando para hacer frente al incremento de la distribución urbana?
Las nuevas tendencias en logística urbana han evidenciado el rol fundamental que cumple el transporte de mercancías para mantener el actual estilo de vida, hábitos de consumo y niveles de servicio exigidos por los clientes finales, por lo cual su entendimiento y análisis requiere de un trabajo colaborativo entre todos los agentes involucrados.

Una de las brechas que se observan a nivel mundial es la asimetría de información existente entre los distintos actores públicos y privados. Por lo mismo, trabajamos en la generación de instancias para que todos podamos aportar en el desarrollo de políticas públicas como la Fundación Conecta Logística.

¿Qué tendencia mundial impactará en mayor medida la forma en que se hace logística en Chile?
La automatización de las cadenas logística nos abre una serie de desafíos respecto a la especialización de la fuerza laboral. Trabajamos en una mesa portuaria y además en constante relación con los gremios para fomentar la capacitación de trabajadores.

A lo anterior se une un escenario de competencia cada vez más fuerte. Como país debemos trabajar para seguir liderando en la Región, desarrollando infraestructura, institucionalidad y cambios en la gobernanza, todo acorde a estándares medioambientales y tecnológicos actuales.