La Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés), es el organismo técnico de las Naciones Unidas responsable de la seguridad y protección de la navegación, además de prevenir la contaminación de los mares. El transporte marítimo representa alrededor de un 80 % del transporte mundial de carga. Este medio es el sistema de transporte internacional más eficiente y rentable para la mayoría de la mercadería y es además seguro y de bajo costo.

Una de las externalidades más importantes del transporte marítimo son las emisiones de contaminantes a la atmosfera, como material particulado, óxidos de azufre, entre otros.

Las regulaciones de la IMO para la reducción de las emisiones de óxidos de azufre entraron en vigor en 2005, en virtud del Anexo V del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por Buques (MARPOL). Desde esa fecha, los límites de los óxidos de azufre han ido endureciéndose progresivamente.

Un estudio sobre los efectos en la salud humana de las emisiones de óxidos de azufre procedentes del transporte marítimo, presentado al Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) en 2016, considera que de no reducirse los límites de estos procedentes del transporte marítimo, en 2020, la contaminación atmosférica de este medio contribuiría a más de 570.000 muertes prematuras entre 2020 y 2025.

Por lo anterior, desde el 1 de enero de 2020, las compañías navieras deben modificar el límite de contenido de azufre en el combustible usado en sus operaciones a un 0,50 %. Con esto, se reducirá en alrededor de un 80% la cantidad de óxidos de azufre que emiten las naves, lo que debería implicar grandes beneficios tanto para la salud como para el medioambiente a nivel mundial, especialmente para las poblaciones que viven cerca de los puertos y costas.

Estas medidas representan un gran esfuerzo de la industria para contribuir a la reducción la contaminación atmosférica. Sin embargo, la totalidad de los costos de esta iniciativa no podrá ser absorbida por las empresas navieras, principalmente porque llevan años de apreturas financieras y las sumas de este cambio regulatorio son importantes.

Alternativas para cumplir con IMO 2020:

• Cambio de combustible a uno de menor cantidad de azufre y mayor costo por tonelada de combustible. Alternativa que tiene la limitante de la cantidad de combustible de estas características que existirá en el mercado.

• Conversión de las naves a gas natural. Alternativa viable solo para las naves nuevas.

• Instalación de filtros (scrappers) en las naves existentes.


Cada una de estas opciones tiene costos muy elevados, los que según fuentes de la industria podrían estar entre USD 150 y USD 250 por TEU a nivel global. Estos gastos comenzarán a ser traspasados a los clientes desde el cuarto trimestre de este año de manera parcial y de manera total desde enero de 2020. Por lo que, quienes utilizan el transporte marítimo, deben estar al tanto y tener considerado este aumento en sus presupuestos de 2020, ya que puede significar un importante incremento en los costos.

La reducción de la contaminación atmosférica es responsabilidad de todos, sus costos tendremos que asumirlos, y así también, buscar eficiencias que nos permitan bajar los impactos financieros implicados.