De acuerdo a IMS Health, el volumen del mercado farmacéutico global ha crecido más del doble en los últimos 10 años, con un crecimiento adicional esperado para el período 2019-2020. Asimismo, las fusiones y adquisiciones en el sector farmacéutico y biotecnológico han alcanzado últimamente niveles récord, y se espera que esta tendencia continúe en un futuro. La gestión de la cadena de suministro post-adquisiciones y fusiones es un tema a trabajar a nivel global para muchas empresas del rubro.

El aumento del volumen de productos refrigerados, congelados y ultra congelados, así como la visibilidad y trazabilidad de los lotes de producción de los productos, representa un fuerte desafío para la logística así como todas las partes involucradas en el proceso.

La planificación eficiente en bodegas a temperatura controlada del sector farmacéutico, requiere tener en cuenta una serie de criterios adicionales a los que están sujetos los almacenes convencionales. En el sector farmacéutico, los productos están regulados por restricciones muy estrictas en cuanto a temperatura y otras condiciones de almacenaje, además de estar sujetos a exigencias particulares de higiene y otras normativas.

Por ejemplo, desde el punto de vista constructivo, al estar prohibido almacenar de forma conjunta materiales con distintos tipos de riesgo, distintos niveles de toxicidad y otras propiedades, es necesario establecer diversos compartimentos de almacenaje y protección contra incendios para cada intervalo de temperatura y grupo de productos, multiplicándose la cantidad de zonas básicas de almacenamiento, lo que a su vez influye sobre el diseño de la edificación, los procesos logísticos y de producción.

Por otra parte, la visibilidad de la cadena de suministro “end-to-end”está en el foco de muchas empresas del rubro, y si bien se ha avanzado bastante en los últimos años, pocas organizaciones logran contar con una visibilidad completa, en especial considerando entornos complejos y dinámicos.

Otros aspectos señalados en el estudio como relevantes son: el impacto del cambio en las directrices GDP, la falsificación y la serialización de los productos. Todos estos son problemas que involucran a todas las áreas de la compañía. La falsificación, los mercados grises y la importación y exportación ilegal de productos farmacéuticos han sido identificados como riesgos graves para la cadena de suministro desde hace décadas. La serialización podría ser la respuesta a alguna de estas preocupaciones, pero de entrada añade una carga adicional de trabajo a cada eslabón.

Otros temas fueron valorados de forma similar a las ediciones de estudios anteriores, tales como el aumento en la cantidad de SKU, el tamaño de lotes y las estacionalidades. Estos aspectos cobran una alta relevancia en nuestros proyectos de alineamiento de los procesos de compra, producción y demanda.

Otro desafío a abordar es la gestión de compra, la que no solo incluye la optimización de la gestión de abastecimiento de insumo y/o productos terminados, sino también la búsqueda de proveedores que cumplan con procesos de certificación estrictos y entreguen productos de calidad a precios razonables. Vale decir, hacer una “Gestión de Proveedores” que permita trabajar con ellos y optimizar los procesos a lo largo de la cadena de suministro.

La mejora de procesos a lo largo de la cadena de suministro, también va de la mano del aumento de la calidad del pronóstico de la demanda, punto de partida para el alineamiento en torno a metas comunes, tales como la rentabilidad y crecimiento de la empresa. El tener un buen pronóstico de demanda permite balancear de manera oportuna oferta y demanda. Pero, ¿por qué es tan importante un balance entre oferta y demanda?¿Qué sucede si están desbalanceadas?(2) Si la demanda es mayor que la oferta, el nivel de servicio al cliente se ve afectado; la empresa no puede despachar los pedidos a tiempo, incrementándose los tiempos de entrega, y comenzamos a construir un “backlog”, poniendo en riesgo la fidelidad del cliente, quien puede buscar fuentes de abastecimiento alternativas. Ciertamente, hay ciertos productos farmacéuticos por los que los clientes están dispuestos a esperar, pero a mediano plazo, es altamente probable que surjan productos alternativos. Además, se presenta un potencial aumento de costos, al incurrir en sobretiempo, cambios en programas de producción, eventuales variaciones de tamaño de lotes de producción, costos de transporte spot, etc. Finalmente, el reaccionar en vez de planificar, pone en riesgo la calidad del servicio a lo largo de toda la cadena.

Por el contrario, si la oferta es mayor a la demanda, aumentan nuestros niveles de inventario, derivando en mayores costos logísticos de almacenaje, riesgo de obsolescencia, poniendo eventualmente en riesgo la liquidez de la empresa. Por el lado de la producción, los costos productivos se ven afectados, al reducir turnos, personas y la eficiencia de la cadena empieza a mermar. Finalmente, comienzan las promociones y/o descuentos, afectando los precios y consecuentemente la rentabilidad final de los productos afectados.

No siempre un desbalance entre oferta y demanda es negativo, depende dónde y en qué momento se genere el desbalance. Por ejemplo, si proyectamos una demanda mayor a la capacidad productiva a 10 meses plazo, se pueden buscar oportunidades alternativas para aumentar la producción o soporte externo. La clave es poder contar con una visibilidad de los distintos actores a lo largo de la cadena, contar con “reglas de trabajo” claras y colaborar de la mejor manera posible, basados en información clara y confiable.

¿Podemos planificar todos los productos? ¿Estamos dispuestos a perder negocio? Claramente, perder negocios por tener una demanda subestimada no es una opción para la gerencia. Sin embargo, al segmentar los productos, poner foco en aquellos productos más relevantes para la compañía, dándoles un seguimiento más directo, ayuda a mejorar la calidad del pronóstico de demanda.

Hay casos especiales que deben ser tratados como tales (promociones o nuevos lanzamientos de productos que no siempre están alineados con el ciclo de planificación). Luego, estos requieren de una planificación especial, aumentando la eficiencia de los procesos y poner en el mercado oportunamente en cantidad, calidad y tiempo.

Desde un punto de vista de Supply Chain, la innovación de la estrategia del canal de distribución para seguir siendo competitivos, es actualmente un gran desafío en el Sector Farmacéutico.

Minimizar los costos v/s maximizar el servicio

A medida que se desarrolla más la cadena de suministro, las exigencias a una reducción continua de costos y proporcionar un servicio de excelencia, son más complejas de balancear.

Si bien parecen objetivos incompatibles, no necesariamente lo son. Si conocemos las necesidades de los clientes, el servicio que les aporta valor y por el otro lado contamos con visibilidad “end-to-end” y diseñamos una cadena de suministro lean ad hoc, habremos dado un gran paso.