Actualmente, la logística va ganando fuerza en todas las compañías, independientemente de su tamaño o rubro de mercado. Esta área, que antes se limitaba a grandes multinacionales y conglomerados de empresas, comienza a tener protagonismo en negocios de dimensiones más reducidas, que ven en la Logística una nueva forma de competir, que les permite optimizar sus procesos y eficiencia, y mejorar su servicio al cliente.

En este escenario, la cadena logística ha comenzado a modernizarse y a demandar más tecnología. Según Leonardo Navarrete, Gerente de Ventas de STG Chile, las empresas han cambiado el enfoque de la Logística, y a pesar de que representa uno de los mayores costos dentro de una organización, ven en ella un potencial de crecimiento y diferenciación. “Hoy la Logística está más enfocada hacia el nuevo cliente final, el que está más empoderado y con mayores conocimientos, por lo que busca entregarles mayores beneficios y mejores costos”, asegura.

Concuerda con esta opinión, Ignacio Aldunate, Director Gerente de TDS Amé- rica, quien señala que “el gran desafío para las empresas de hoy en día es cumplir con la promesa de entrega de un producto de calidad en el tiempo estipulado con el cliente”. Para ello, agrega, “es clave contar con herramientas tecnológicas adecuadas y una infraestructura interna en línea, que proporcione al usuario la mayor cantidad de información posible y ojalá en tiempo real”.

Leonardo Navarrete, STG CHILE.

Ignacio Aldunate, TDS AMERICA.

Pablo Briceño, SELIS CHILE SPA.

Luis Santander, VALGRETI.

Pedro Carrizo, MONITOR SPA.

Sebastián Morales, DEMARKA.

Cristian Ahumada, SDI SYSTEMS.

José Luis San Juan, GS1 CHILE.

En relación a cómo ven la incorporación de tecnologías en las empresas nacionales, Pablo Briceño, Representante de Selis Chile SpA, advierte que en general las compañías en Chile no incorporan soluciones TI de manera proactiva. “En nuestro país, el común de las empresas, salvo algunas excepciones como los grandes centros de distribución, normalmente incorpora lo mínimo necesario para avanzar en materia tecnológica, pero sin llegar a una modernización efectiva. Además, en muchas ocasiones estos proyectos solo se ejecutan para cumplirle a un tercero y no para generar un cambio efectivo en el negocio como tal”, indica el profesional.

Sin embargo, las tendencias actuales apuntan hacia la innovación tecnológica y, si bien, no todas las organizaciones están realmente conscientes de la necesidad de subirse al carro de la tecnología, las actuales exigencias las llevarán obligatoriamente por esa vía.

Antes de comenzar con una modernización tecnológica en el área logística, es clave definir bien los procesos. Así lo se- ñala Luis Santander, Gerente de Consultoría de Valgreti, quien además afirma que la tecnología es clave para el éxito de las empresas. “Actualmente, la promesa al cliente final es la que está dando valor a la cadena logística, ya que este, incluso, está dispuesto a pagar un poco más por recibir el producto en las condiciones y tiempo que desee, forzando al proveedor a cumplir”.

Pedro Carrizo, Director de Monitor SpA, también concuerda que en varias industrias nacionales, la incorporación de la tecnología ha sido compleja, básicamente, por el valor de las soluciones.

“Sin embargo, esta situación está cambiando. Hoy en día las tecnologías están más asequibles y uno de los ejemplos más claros es el potencial de Internet de las Cosas (IoT) que, gracias al impulso de las redes públicas en Chile, podría convertirse en una opción muy conveniente, de fácil y rápida implementación, y que permitiría a las empresas crecer de forma más constante y escalable”, afirma.

Por otro lado, la asesoría y el apoyo de proveedores expertos en la materia son fundamentales, especialmente en empresas de mediano y pequeño tamaño.

En este sentido, Sebastián Morales, Jefe de Proyectos y Desarrollo de Demarka, señala que “tenemos que ser capaces de transmitir a los potenciales clientes la relación costo/beneficio que pueden obtener al innovar tecnológicamente y enseñarles una solución real y escalable que se adecúe a sus necesidades y presupuesto”.

En tanto, Cristián Ahumada, Director Operaciones Chilean Office COO de SDI Systems, visualiza un aumento en la utilización de soluciones tecnológicas, especialmente en operadores logísticos. Además, para el ejecutivo Chile está muy adelantado con respecto a la Región. “Existe cierto nivel de madurez en nuestro país. El cliente tiene más conocimiento de las tecnologías y de lo importante que es el manejo de la información dentro de la cadena logística, por lo que todos los actores deben sumarse para no quedarse atrás”, explica.

Continuando con la importancia de las tecnologías en Logística, Morales afirma que “que esta área industrial como concepto ha sufrido una evolución increíble, llevando al cambio de los procesos y de las operaciones, en busca de una logística más inteligente”.

Más inteligente y estandarizada a nivel mundial, asegura José Luis San Juan, Entrenador Global de Trazabilidad y Coordinador Grupo Healthcare Latam de GS1 Chile, quien agrega que “los procesos logísticos implican la interacción de muchas empresas, por lo que es muy importante que todas ‘hablen’ un lenguaje común y en este caso es el código de barras en las etiquetas, formato entendible no solo en Chile, sino que en el resto del mundo. La Logística va íntimamente relacionada y de la mano con el desarrollo de los estándares globales”.

De la misma opinión es el Gerente de Ventas de STG Chile, quien indica que la implementación de tecnología comienza por la estandarización de los procesos hasta llegar a la trazabilidad. “He visto casos donde algunas empresas quieren implementar un WMS y ni siquiera cuentan con códigos de barra. La modernización requiere de un camino a seguir para ser exitosa”.

Volviendo al tema de la estandarización de la logística a través del etiquetado con códigos de barra, San Juan afirma que aún hay mucho camino por recorrer con respecto a ese tema. “Hace un par de años se decía que el RFID iba a arrasar con los códigos de barra y, a la fecha, estos siguen totalmente vigentes. Eso sí, algunos formatos, como el EAN-13, por ejemplo, están empezando a ser sustituidos, ya que por su número de caracteres no permite hacer trazabilidad, proceso cada vez más demandado tanto por lo mercados como por los clientes finales. Para lograr la captura de esta información estratégica, explica el experto de GS1 Chile, existen otros códigos, como el DataBar y el DataMatrix, a través de los cuales se pueden capturar 3 o 4 datos e ingresarlos al sistema.

Otro punto importante para que las innovaciones tecnológicas en las empresas sean exitosas, según Carrizo, es la puesta en marcha de un cambio organizacional que promueva nuevas tecnologías y que, al mismo tiempo, involucre a las personas. “Todos los niveles de las compañías deben entender que los cambios TI no implican necesariamente la reducción de personal, sino que están enfocados en generar una gestión de cambio, donde todos los trabajadores puedan amoldarse a esta nueva forma de trabajar, que busca facilitar las tareas y mejorar el entorno laboral”, afirma el profesional.

Del mismo modo, Aldunate indica que “antes de la tecnología, están las personas, por lo que se deberían aunar esfuerzos a nivel empresarial y gubernamental para capacitar al recurso humano y ayudarlo a que se suba a la nueva economía digital”.

Toda modernización requiere de un sistema base, y es en este punto donde les preguntamos a nuestros invitados: ¿Cómo están los sistemas actualmente en las empresas chilenas?

Para comenzar este análisis, San Juan indica que una de las razones de que EAN-13 aún no haya sido sustituido por otras simbologías más poderosas y versátiles en el comercio chileno, es porque los sistemas corporativos aún no están preparados para recoger los tres datos de trazabilidad (GTIN, Lote y Fecha). “Se necesita urgentemente una actualización para poder brindar trazabilidad a los productos”, enfatiza. Por otro lado, argumenta que “a pesar de que el consumidor nacional no es tan exigente como el europeo, asiático o norteamericano, este ya está más empoderado y ejerciendo presión al proveedor, situación que fuerza a las empresas a una modernización más rápida”.

En esta misma línea, el Gerente de Ventas de STG Chile, asevera que “efectivamente, el cliente final está exigiendo más, lo que mueve la barrera logística de la tienda hacia el cliente. Comprueba esta afirmación el comercio electrónico y la omnicanalidad, que requieren de nuevas exigencias en términos de etiquetas, pallets certificados, trazabilidad, etc.”.

Para concluir, San Juan, señala que “esta es un muestra más de cómo los estándares globales apoyan a este sector”.

Desde el punto de la automatización en el centro de distribución, la tendencia que está imperando hoy es implementar sistemas que lleven los productos hacia las personas, más que sistemas de clasificación. “Los llamados ‘go to person’, sistemas de almacenamiento que incluyen mecanización y que permiten aprovechar toda la altura del edificio y los espacios, y evitan al mínimo el desplazamiento de la persona, ya que el sistema lo lleva hacia ella. Muy en línea con todo lo que tiene que ver con e-commerce, preparación de muchos pedidos, de muy baja profundidad, y que está marcado por las tendencias de actores como Amazon o Falabella en este momento”, explica Navarrete.

Otro concepto que está en boga es, a juicio de Morales, el de robotización dentro de la cadena productiva. “Creo que será la real actualización que vamos a ver en un par de años. Dentro de las cadenas la robotización superará a la automatización”, afirma.

Por otro lado, según Carrizo “con la finalidad de mejorar el servicio al cliente, las empresas irán automatizando los procesos intermedios”.

Para finalizar, Briceño explica que "estamos atravesando por un cambio de paradigma potente que está afectando a la parte alta de la industria. Sin embargo, el nivel medio aún necesita de procesos un poco más simples y, en este sentido, el Estado debería hacerse cargo de buscar cómo incorporar estas empresas al desarrollo. Estamos viviendo tecnologías futuras, hablamos de la gran nube, y en la empresa concreta todavía no pasa nada”, concluye.