Eduardo Tagle, Gerente General de Giddings Berries Chile: “Al hablar de arándanos, la cadena de frío debe ser intachable” Eduardo Tagle. ¿Cuáles son los puntos más críticos a considerar en la logística de los berries? A diferencia de muchas otras frutas, el arándano es extremadamente sensible, por lo que muchos de los procesos (cosecha, clasificación, embalaje en clamshell, entre otros) deben ser manuales. Asimismo, sus condiciones de cosecha son variables y suelen coincidir con períodos de mucho calor, lo que contribuye a un rápido deterioro de la fruta recién recolectada. Las altas temperaturas en la cosecha propician la maduración, y los arándanos demasiado maduros son muy propensos a sufrir daños. Por esta razón, requieren de una refrigeración inmediata y efectiva, ya que de esta manera se disminuye la tasa de deterioro y, por consiguiente, se incrementa la vida útil y la capacidad de transporte. En este sentido, la cadena de frío durante el transporte, sobre todo en la logística de largas distancias, debe ser intachable, ya que, como mencioné, es una fruta muy sensible a la manipulación y a las altas temperaturas. Es posible que todo el envío se vea comprometido si la fruta pasa tan solo 15 minutos al sol, por ejemplo. ¿Qué rol juega el envasado en el transporte del arándano? Al contrario de lo que ocurre con otras frutas, el envasado es muy importante en la presentación del arándano. Es muy importante que exista la menor manipulación posible de este hasta llegar al envase final y que cuenten con la protección y ventilación necesaria para disminuir y mantener la temperatura de la fruta dentro de los rangos recomendados. Desde el punto de vista de la forma, el envase tipo clamshell sigue siendo lo más demandado en la industria. Ello subraya la importancia de la alta calidad y de una buena presentación visual de los arándanos, pues los consumidores suelen tomar la decisión de compra basándose únicamente en el aspecto de la fruta. Alguna objeción por parte del cliente o de los controles fitosanitarios, no solo significa que se deseche el contenedor o que no se autorice su embarque, sino eventualmente se puede arriesgar hasta el cierre de un mercado o de un campo. ¿Toda su producción se orienta a la exportación? Prácticamente la totalidad de nuestra producción de arándanos es para exportación, solo un pequeño porcentaje se vende en el mercado nacional, a peque- ños almacenes o para productos congelados. El 40% de la producción se cosecha en campos propios y el resto se adquiere a terceros. Nuestros principales mercados son Estados Unidos, con casi un 70% del volumen, seguido de Europa y Asia (entre un 15% a un 20%, respectivamente). Es aquí donde empieza nuestro mayor desafío en el área logística, ya que nuestros destinos están bastante retirados. En ese sentido, ¿cómo definiría la logística de Giddings Berries Chile? El proceso es muy complejo desde sus inicios, ya que los arándanos se cosechan, clasifican y envasan manualmente y con mucho cuidado, para luego ser puestos a refrigerar. Para esto último, nuestras plantas productivas están ubicadas estratégicamente cerca de las zonas de cosecha a lo largo de Chile, para que estas lleguen de forma rápida a ser enfriadas entre -0,5 y 0,5ºC. Tenemos plantas propias y arrendadas, ya que el arándano es una fruta muy extendida en Chile (su cultivo comienza en la zona de Ovalle y termina en Purranque, cerca de Osorno). Tenemos dos centros logísticos (Santiago y Linares), donde consolidamos las cargas para ir despachando para los distintos mercados. Cuando las cargas ya están separadas según las distintas variedades y mercados de destino, se comienzan la distribución para su transporte vía aérea o marítima. Para ello, hay que realizar previamente toda la documentación necesaria de Aduanas y SAG, entre otras, cumpliendo al mismo tiempo los correspondientes requerimientos del mercado de destino, tanto fitosanitarios como de exportación. ¿De qué manera controlan la cadena de frío? El arándano es un producto que, a diferencia de las otras frutas, tiene un valor agregado, principalmente porque llega directamente a los retailers, con un empaque especial y una marca, ya sea nuestra marca propia Giddings o alguna específica para nuestros clientes. Entonces, para que llegue en óptimas condiciones para su venta, es imprescindible controlar la cadena de frío durante todo el trayecto. Por dicha razón, nos preocupamos, en primer lugar, de trabajar en programas genéticos, realizar una muy buena selección de los arándanos: que cumplan con las características (peso, volumen, sabor, crocancia, dulzor, etc.) que el cliente demanda. Al mismo tiempo, la selección de un “mejor” fruto ayuda a que este resista “mejor” el viaje, por decirlo de alguna manera. Para el transporte a destino, las cargas -tanto aéreas como marítimas- van debidamente aisladas y refrigeradas para mantenerse dentro de los rangos específicos de temperatura, y les instalamos un termógrafo, con el cual medimos, registramos y resguardamos los datos de temperatura de la fruta durante todo el trayecto. Llegando a destino, empresas especializadas en inspeccionar la fruta, se encargan de verificar su estado y nos entregan un completo informe. Esto es fundamental, ya que, para nosotros, es muy importante tener el feedback de lo que está pasando con nuestros productos. De este modo, en el caso de un quiebre de en la cadena de frío, se puede analizar, por ejemplo, quién es el responsable (la naviera, la línea área, el cliente, etc.) para efectos de los seguros. Además, es un respaldo importante de cara al cliente. ¿Cómo planifican su demanda? Tenemos una planificación muy exhaustiva. Primero, realizamos un presupuesto de lo que queremos vender en los distintos mercados y visualizamos la oferta y la demanda en base a nuestro conocimiento. Posteriormente, conversamos con los clientes sobre los productos que necesitarán, para qué fechas, etc. De este modo, se va actualizando durante la temporada la curva de demanda y a medida que nos acercamos a las fechas de cosecha, se va modificando, pues no sabemos si tendremos el volumen necesario en cierto período de tiempo para satisfacer los pedidos de los distintos clientes. En ese sentido, este proceso no es tan simple como para un fabricante de gaseosas, por ejemplo, que puede manejar con exactitud la cantidad de unidades a fabricar. Las proyecciones de cosecha son esenciales, por lo que tenemos agrónomos que están constantemente evaluando los campos para que se vayan preparando el resto de las áreas (operaciones, plantas, planificación, materiales, etc.). Este año, deberíamos mover más de seis millones y medio de kilos de berries, dentro de los cuales un millón es orgánico. |