En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas declarados en 2015, la sostenibilidad generalmente se define en términos económicos, ambientales y sociales.

En ese sentido la actividad logística impacta negativamente al medioambiente de variadas formas: emisiones locales y globales, congestión en las ciudades, accidentabilidad, entre otras, pero hoy las preocupaciones ambientales se encuentran focalizadas en la liberación de gases de efecto invernadero (GEI) de toda actividad humana, y globalmente, el movimiento de mercancías es responsable del 7 - 8% de los GEI, una cifra que se prevé se duplique para 2050 si las empresas no logran una descarbonización profunda de las operaciones logísticas (Alan Mackinnon, 2018) y adicionalmente en gran parte del mundo en desarrollo, la preocupación más apremiante es el alto nivel de contaminación del aire de las ciudades, gran parte del cual proviene de la quema de combustibles fósiles de los camiones y representa un peligro importante para la salud.

Los impactos sociales más amplios de las cadenas de suministro se han enfocado a medida que las compañías desarrollan y expanden sus políticas de responsabilidad social corporativa. Estas políticas a menudo se basan en cuestiones éticas relacionadas con las decisiones de abastecimiento, producción, embalaje y distribución, y las condiciones de trabajo de los empleados en las organizaciones participantes de toda la cadena de suministro.

Trabajos e investigaciones realizadas en Chile confirman que, dentro del sector logístico, muchas medidas de mejora ambiental también ahorran dinero y producen un retorno de la inversión bastante rápido. La logística verde es a menudo también una buena práctica orientada a la eficiencia operativa. Si bien existe una estrecha alineación entre los objetivos económicos y ambientales, algunas iniciativas ambientales desde la logística son más rentables que otras. El desafío para el sector público y los gestores de la logística y el transporte radica en adaptar un paquete de iniciativas que cumplan con los objetivos económicos y ambientales implícitos en las exigencias de la sociedad y los consumidores de hoy.

En línea con estas tendencias, hoy en Chile el sector logístico y de transporte de carga se encuentra en un momento de gran actividad y transformación, desplegando iniciativas vanguardistas y de enorme impacto que ponen a las empresas y sus cadenas de abastecimiento a la cabeza regional de la descarbonización de la logística.

La primera de las iniciativas es GiroLimpio, programa nacional voluntario de reconocimiento y certificación de los esfuerzos realizados por las empresas de transporte en el ámbito de la sustentabilidad y eficiencia energética. Además, se certifican a las empresas que prefieren a los transportistas comprometidos por mejorar su desempeño energético y medioambiental, promoviendo un trabajo colaborativo entre generadores de carga y transportistas por construir cadenas de suministro verdes. El objetivo de GiroLimpio es que el transporte de carga sea más eficiente, competitivo y amigable con el medioambiente. Esto se logra con la adopción de tecnologías y estrategias de gestión para la reducción de consumo de combustible y las emisiones asociadas.

El programa GiroLimpio promoverá entre sus asociados dinámicas integradoras y de colaboración que permitan adquirir nuevos conocimientos, aprender nuevas habilidades y desarrollar nuevas capacidades que apunten a mejorar el desempeño ambiental de las operaciones de transporte y distribución de carga. Los beneficios de este programa son: reducción del consumo de combustible; reducción de emisión de gases efecto invernadero (GEI), reducción de costos de operacionales y reducción de emisión de otros contaminantes.

En GiroLimpio pueden participar todas las empresas de transporte y generadores de carga del país y ya hay más de 20 empresas transportistas asociadas a esta iniciativa junto a CCU, Gasco, PF Alimentos y Cementos Melón que, como generadores de carga, han iniciado un trabajo conjunto con sus transportistas a fin de avanzar rápidamente al desarrollo de una logística verde para sus operaciones, en línea con sus orientaciones estratégicas de sostenibilidad. www.girolimpio.cl

The World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) y Acción Empresas desarrollaron un concepto de proyecto para unificar a las empresas y el gobierno en su transición hacia un sistema de transporte de carga y operaciones logísticas de bajas emisiones. 

El sustento de esta iniciativa dice relación con que la conversación sobre cambio climático sigue aumentando en la agenda mundial como resultado del impulso creado por el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los gobiernos han desarrollado Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) que incluyen esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y adaptarse a los impactos del cambio climático. En paralelo, las empresas están fortaleciendo sus estrategias para reducir su impacto ambiental.  Sin embargo, a nivel global, prevalece una deficiencia en la colaboración y ausencia de una estrategia unificada de los sectores público y privado para abordar las emisiones de transporte de carga y operaciones logísticas. Esto incluye el transporte aéreo, marítimo y terrestre, así como también los centros de distribución de carga. La formación de una comunidad de trabajo entre estos sectores fortalece los esfuerzos entre las corporaciones y permite a las empresas colaborar con los gobiernos contribuyendo directamente a planificar y lograr el cumplimiento de las NDC. 

El objetivo del proyecto Transforming Heavy Transport Chile (THT Chile) es crear demanda de transporte de carga y operaciones logísticas de bajas emisiones y establecer una colaboración público-privada. El despliegue de su trabajo contempla las siguientes actividades: 

• Evaluar sinergias entre iniciativas internacionales y locales relacionadas con sistemas de transporte de bajas emisiones y la contribución que puedan aportar al desarrollo y progreso de THT Chile.

• Establecer una comunidad de trabajo compuesta por empresas locales y multinacionales, entidades de gobierno, el sector académico y de investigación e instituciones no gubernamentales actualmente liderando iniciativas para reducir las emisiones del transporte de carga y operaciones logísticas. Esto incluye transporte aéreo, marítimo (mar abierto y cursos de agua internos), terrestre y ferroviario, y centros de distribución.

• Determinar los proyectos e iniciativas prioritarias a ser impulsadas por THT Chile.

• Definir una estrategia de trabajo fortaleciendo la colaboración local e internacional.

• Estructura de un equipo técnico dotado del expertise y recursos para investigar soluciones implementables a potenciales brechas que limitan el proceso de transformación hacia un sistema nacional de transporte de bajas emisiones.


Como podemos ver el avance decidido hacia cadenas de abastecimiento de bajas emisiones ha tomado un impulso vigoroso y definitivo en nuestro país, lo cual es una noticia alentadora que servirá de motivación para todos quienes de una u otra forma hemos cultivado una conciencia ambiental y social en el desarrollo de nuestras actividades, en nuestro caso desde la academia, pero valga lo anterior para los profesionales responsables de la logística de cualquier compañía, para aquellas personas involucradas en la ejecución de servicios logísticos y de transporte y también para los profesionales de sector público responsables por establecer condiciones para un desarrollo sustentable de Chile.