La demarcación constituye un elemento indispensable para la seguridad y la gestión del tránsito en bodegas y centros de distribución. Puede utilizarse sola o junto a otros medios de señalización. En algunas situaciones, es el único y/o más eficaz medio para comunicar instrucciones tanto a conductores como a peatones.

Generalmente la señalización es un elemento bidimensional que contiene una forma geomé- trica, un color y un símbolo, que representan una situación determinada. Su propósito es llamar la atención, informar y/o advertir rá- pidamente de la existencia de un(os) riesgo(s) o factor(es) asociado(s) a este, de forma de influir de alguna manera en la conducta a seguir por parte de los trabajadores que se encuentran expuestos, en relación con la protección y la integridad física de las personas.

Esta medida, es de carácter temporal y/o permanente, se puede llevar a cabo a partir de diferentes estímulos de tipo visual, acústico, olfativo y táctil, siendo los de tipo visual y acústico las que presentan un uso más generalizado.

Existe una gran variedad de materiales para demarcar, como pinturas, materiales plásticos, termoplásticos, cintas preformadas, entre otros. Con diversidad de costos, duración y mé- todos de instalación. En esta última decisión debe considerarse las características nocivas presentes en algunos productos para la salud de las personas y el medioambiente, así como el tipo de pavimento y el flujo vehicular, entre otros factores.

Las demarcaciones entregan un mensaje a través de líneas, símbolos y leyendas colocados sobre la superficie de la vía. Son señales de relativo bajo costo y, al estar instaladas en la zona donde los conductores y peatones concentran su atención, son percibidas y comprendidas sin que estos desvíen su visión de la calzada.

En el caso de las demarcaciones elevadas, conocidas normalmente como tachas, estoperoles u “ojos de gato”, están fabricadas de plástico, cerámica o metal, entre otros materiales. Al menos la cara que enfrenta el tráfico debe ser retro reflectante y produce además un efecto vibratorio y sonoro cuando son pisadas, por ejemplo, por un medio de transporte en el patio de maniobras, alertando al conductor que está atravesando una línea demarcada, lo que contribuye a una mayor seguridad.

En una bodega o centro de distribución suele haber maquinarias en constante movimiento, lo que representa un peligro para la integridad de las personas. Por esta razón, se debe demarcar (con un achurado de 10 cm color amarillo con negro) los recintos por donde transitan las personas, para que se constituyan en zonas seguras de desplazamiento. Para esta demarcación, se debe pintar una senda enmarcada en lí- neas amarillas cruzada de líneas negras.

El capítulo 9 de la norma NCh1410/1 se refiere a la demarcación de zonas de seguridad.

En el campo de la seguridad de bodegas y centros de distribución, la normativa exige el uso de señalización vertical y horizontal para las zonas y elementos que puedan proteger de riesgos la integridad física de la salud de las personas. Existen en nuestro país varias normas que abordan el tema de la señalización, como las NCh1410, NCh1410/1, NCh1411/1 y NCh2111. Ellas contienen los criterios a seguir para el correcto uso de la señalización vertical y horizontal, y de su aplicación.

El diseño de una señal, forma, color y contenido, corresponden a una clasificación o lenguaje universal, cuya finalidad es que puedan ser entendidas rápidamente por cualquier persona, independientemente de su condición intelectual o formación profesional o técnica. Estas se clasifican en: señales de prohibición, de acción de mando o protección, de prevención o advertencia, de seguridad o informativas, complementarias o auxiliares, de piso, cintas para demarcación, conos, señales luminosas, acústicas, rígidas, tipo bandera y fotoluminiscentes de acuerdo, a su forma y color, todas las cuales determinan el uso específico, según riesgo de exposición o la situación de peligro que se quiera controlar o prevenir a través de su mensaje. Finalmente, la eficacia y seguridad en las operaciones logísticas mejoran notablemente con una planificación cuidadosa. La utilización e implementación de una demarcación y señalización adecuadas y oportunas ayuda a prevenir los diferentes factores de riesgos ocupacionales y a realizar los trabajos en forma segura. Sin embargo, es importante recordar que la existencia de la misma no elimina el riesgo ni la responsabilidad.